Ubicados en los barrios de Belgrano y Palermo, son los primeros en poner en marcha el nuevo sistema de recolección diferenciada de materiales reciclables de la ciudad, que será obligatorio antes de fin de año.
Buenos Aires (Argentina) ya cuenta con 1.000 edificios “verdes” que separan sus residuos en origen gracias al nuevo sistema de recolección diferenciada de materiales reciclables. Esta separación en origen, enmarcada en el programa Ciudad Limpia, será obligatoria en la ciudad antes de fin de año.
El Gobierno municipal está también trabajando en la capacitación de administradores y encargados de edificios para que los vecinos puedan separar la basura a través de un sistema de disposición diferenciada.
El sistema, que comenzó a implementarse en el barrio de Palermo y se expandirá paulatinamente al resto de la ciudad, será instrumentado por las cooperativas de recicladores urbanos que trabajan en Buenos Aires, que serán las responsables de retirar los materiales reciclables preseleccionados por los vecinos y de operar los nuevos contenedores verdes en los que se depositarán estos residuos.
Los edificios que ya están realizando esta labor poseen cestos diferenciados para materiales reciclables (limpios y secos), ubicados según las dimensiones y posibilidades de cada edificio. Por ejemplo, si se cuenta con suficiente espacio se pueden poner ambos cestos juntos; de no ser así, se puede optar por poner el cesto para basura en los pisos pares y el de reciclables en pisos impares; o mantener el cesto para basura en cada piso y la disposición de los reciclables en la planta baja.
En este circuito es clave el papel del encargado del edificio, que es quien debe acopiar estos materiales de forma diferenciada, para luego entregárselos al reciclador urbano de la cooperativa correspondiente a cada barrio, quien los depositará en el punto de recogida (columna verde) que tiene asignado.
Finalmente, un camión se encarga de retirar el material de las columnas y de trasladarlo a los Centros Verdes, donde las cooperativas de recicladores trabajan en su clasificación y posterior comercialización.