A través de Circular Trust, ambas organizaciones utilizan el blockchain para recoger y analizar datos en tiempo real que están a disposición de todos los agentes que participan en el sistema de reciclaje.
Minsait, una compañía de Indra, y Ecoembes, la organización para el reciclaje de envases, han apostado por aplicar la tecnología blockchain al sistema de reciclaje en España a través del proyecto Circular Trust.
Circular Trust está diseñado para optimizar el proceso de selección, recogida y reciclaje de residuos, reduciendo sus costes e impacto medioambiental y aumentando la transparencia de todo el proceso. Así, este sistema de registros distribuidos permite que todos los agentes que intervienen en el proceso -administraciones públicas, entidades locales, operadores, recicladores y otras organizaciones- puedan acceder a los datos del sistema y optimizar las transacciones de información.
Propuestas como esta son ahora clave en las estrategias de empresas y administraciones públicas, más aún teniendo en cuenta que en la UE se generan alrededor de 2.500 millones de toneladas de residuos anuales, que requieren una adecuada gestión para reducir su impacto en el medio ambiente.
Desde que CircularTrust empezó a funcionar en 2020 se han registrado centenares de transacciones diarias asociadas a la retirada de residuos en más de 90 plantas de selección que hay en España, así como al traslado de los mismos a más de 70 instalaciones recicladoras homologadas, con seguimiento de todo el proceso en tiempo real. Durante el primer semestre de 2022, se ha procesado un promedio de 4.725 retiradas y alrededor de 18.000 transacciones mensuales, que han quedado registradas de forma inmutable en la red blockchain.
Como demuestra este proyecto, el blockchain ofrece la posibilidad de seguir dando pasos en la mejora del proceso de reciclaje, ofreciendo un mayor control de la información gracias al establecimiento de contratos inteligentes, la generación de evidencias documentales o la automatización o de pagos, entre otros. De esta manera, esta tecnología no solo redunda en una mayor transparencia, sino también en una mayor eficiencia.
Otro proyecto en el que colabora Minsait con TheCircularLab, el centro de innovación abierta de Ecoembes en materia de economía circular, es Smartwaste, una plataforma que tiene como objetivo recopilar datos durante el proceso de recogida y selección de residuos a través de sensores incorporados en los camiones, sistemas GPS y la tecnología más puntera en las plantas de selección. Asturias, La Rioja y Castilla-La Mancha ya son comunidades autónomas donde se ha puesto a prueba la iniciativa.
Implicación ciudadana
Reciclos, proyecto que ha sido impulsado por TheCircularLab y que premia a los ciudadanos por reciclar a través de un sistema de puntos y recompensas, cuenta también con la colaboración de Minsait y Blue Room Innovation, desplegándose sobre la red blockchain de CircularTrust.
Estas recompensas derivadas de la buena praxis de los ciudadanos, y que Reciclos registra y luego transforma en acciones sociales, ya se han implantado en municipios de todas las comunidades autónomas. Por ejemplo, en Bullas, Murcia, los vecinos ya han ayudado a cuidar y transformar en zonas verdes lo que antes eran vertederos, y en Getafe se han plantado árboles en zonas cercanas a colegios. En Valls, Tarragona, se donó material sanitario para prevenir la COVID-19 en familias en riesgo de exclusión social, y en Sevilla los vecinos han colaborado con el Banco de Alimentos en una despensa solidaria.
Según Minsait, para que el correcto uso de estas tecnologías resulte en modelos más cercanos al cuidado de la naturaleza, es necesario que los negocios operen sobre tres ejes: la disrupción interna, o responsabilidad de los líderes empresariales en definir el papel de la organización en relación a la transformación global sostenible; la acción colectiva, alcanzando compromisos con responsables políticos, comunidades científicas, líderes de otros sectores industriales y consumidores, y la visión a largo plazo, ya que el cambio no sucederá de forma inminente y es importante apostar por la cultura de innovación y el espíritu transformador sostenible.