La nueva gestión de residuos sólidos urbanos ha permitido al municipio de San Miguel reducir un 12,5% mensual el total de residuos que antes eran enterradas en los vertederos.

El municipio ha empezado a vender el papel y cartón recuperado
Exterior de la planta de valorización de residuos sólidos urbanos de San Miguel, a la que llegan los residuos de papel y cartón

La Municipalidad de San Miguel, ubicada en la provincia de Buenos Aires (Argentina), puso en marcha en julio de 2013 una planta municipal de separación y clasificación de residuos, y el mes pasado ya concretó la primera venta de material reciclable, en concreto, papel y cartón y vidrio.

A través de concursos abiertos, adjudicó el resultado de 60 días de trabajo, por un valor equivalente a unos 16.156 dólares. Si bien esa cantidad puede no parecer muy alto como cifra, es por una parte una muestra solo de la partida del programa, y por otro lado tiene alto valor agregado: valorización de residuos que antes tenían valor “0” o incluso negativo por sus costos asociados de gestión, disminución en la cantidad de material que llega a los vertederos, reducción del costo de transporte a rellenos, incorporación de mano de obra con valor social, etc.

La nueva gestión de residuos sólidos urbanos en el municipio le ha permitido reducir un 12,5% mensual el total de las toneladas de residuos que antes eran enterradas en los vertederos, clasificándolos en su planta en líneas de recolección diferenciada y generando puestos de trabajo para varias familias que antes trabajaban en la calle, dándoles un empleo inclusivo social.

Además de poner en marcha su planta municipal de clasificación de residuos –con capacidad para procesar 300 toneladas–, se ha implementado en el centro de San Miguel un novedoso sistema de recolección diferenciada con carros eléctricos, permitiendo la incorporación al mercado laboral de un total de 16 recicladores urbanos.

Programa «Sin Desperdicio»

Desde 2006 Argentina trabaja con un proyecto de mejora de la gestión de residuos urbanos con distintos alcances, para lo cual logró del Banco Mundial un fondo por 40 millones de dólares. El 17% de los desechos urbanos generados en el país son papel y cartón, según un estudio realizado en 2005.

El programa “Sin Desperdicio” funciona tanto en el interior como en el conurbano bonaerense. En el interior, la provincia aporta fondos a la comuna para la compra de la maquinaria específica destinada a la selección y procesamiento de los residuos sólidos urbanos, en tanto que el municipio aporta los recursos necesarios para la construcción de las naves donde se instala la planta de reciclado, y para la construcción del vertedero, donde se depositan los residuos no reciclables.

Por su parte, en el caso del Gran Buenos Aires se trabaja con cooperativas de cartoneros, a partir de la formalización y capacitación de los trabajadores independientes del sector de recolección y reciclaje callejero, a los que también se les compra maquinarias para realizar ese trabajo.

Además, está prevista la puesta en marcha de nuevas plantas de tratamiento en otros diez municipios del interior, como San Andrés de Giles, Coronel Pringles, Tapalqué, General La Madrid, Carmen de Patagones, Exaltación de la Cruz, Junín, Las Flores y Puán.

Fuente:
Mundoreciclaje

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