Traperos de Emaús ha puesto en marcha, junto con la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona, el primer espacio público de autorreparación de Navarra
Traperos de Emaús Navarra, conocidos por su labor de reciclaje y reutilización, acaba de abordar otra de las dimensiones en la gestión de residuos: la prevención. Para ello, ha creado un espacio llamado “Arréglatelas. Hemen Konpon”, en el que además de aprovechar los recursos también saca partido al conocimiento del que disponen. La idea es que sean los usuarios del centro quienes reparen sus propios objetos, dándoles una nueva vida y evitando que se conviertan en residuos.
Esta novedosa iniciativa surge dentro del contrato que mantienen Traperos de Emaús y la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona para la recogida y recuperación de residuos voluminosos y textiles, que ha sido renovado recientemente.
Una vistosa entrada diseñada y construida con recursos reutilizados –como palés de madera o neumáticos– da la bienvenida al visitante a los Talleres de Autorreparación, situados en lo que será la próxima ubicación de Traperos de Emaús en la antigua fábrica de Enia.
En estos talleres cualquier persona que quiera recuperar, arreglar o transformar un objeto estropeado va a encontrar un lugar adecuado para hacerlo, sobre todo si su objeto estropeado está relacionado con la carpintería y tapicería o la electricidad y la mecánica. Por el momento son estos los dos talleres en marcha, aunque en función de su uso y demanda no se descarta abrir otros relacionados con nuevas materias.
Arréglatelas-Hemen konpon pone a disposición de los ciudadanos no sólo el espacio y las herramientas necesarias para hacer las reparaciones, sino también el asesoramiento de diferentes monitores que aportan el conocimiento que le pueda faltar al usuario. Desde la propia entidad destacan que será el usuario quien se hará cargo de la reparación de su objeto.
La idea es que las personas interesadas puedan trabajar con objetos domésticos –bicicletas, lámparas, ropa, muebles, etc.– que en muchos casos, por falta de recursos o de conocimientos, terminan irremediablemente como residuos.
Fuente:
La cuarta R