La finalidad del proyecto de reforma y ampliación de las instalaciones, que incluye actuaciones en el proceso de compostaje y la línea de materiales, ha sido la de mejorar el porcentaje de residuos recuperados tras los distintos tratamientos aplicados.
El Gobierno de Navarra, a través del Plan de Inversiones Locales, ha afrontado el pago de un millón de euros para la reforma de la planta de tratamiento de residuos que la Mancomunidad de Montejurra gestiona en la localidad de Cárcar, y que asegura la viabilidad de la planta para los próximos años. La financiación del 20% restante (338.197,09 euros) ha corrido a cargo del Consorcio de Residuos de Navarra.
La finalidad del proyecto de reforma y ampliación de las instalaciones ha sido la de mejorar el porcentaje de residuos recuperados tras los distintos tratamientos aplicados. Las obras de mejora garantizan mayor seguridad higiénica y ambiental, la eficiencia energética en la instalación y una superior calidad del producto resultante de los tratamientos. En concreto, se ha actuado en el proceso de compostaje de materia orgánica y en la línea de materiales.
En el primer caso, se ha erigido una nueva construcción de 1.620 m2, abierta en dos de sus laterales para incorporar material de poda triturada a la fase de fermentación de la materia orgánica. Esto incrementa la cantidad de compost obtenido, su calidad y su uso posterior. La reforma evita la dispersión y acelera el proceso de compostaje.
Al incrementar la calidad del producto obtenido, se espera que tenga una mejor aceptación en el mercado.
La segunda actuación de las obras ha servido para ampliar y reorganizar la línea de materiales. Se ha incorporado nueva maquinaria dentro del proceso de automatizado de la selección de materiales que se puso en marcha hace una década. Los puestos de control y del personal se han readecuado. Se pretende aumentar el volumen de recuperación de envases y el rendimiento de la planta.
35.000 toneladas tratadas en 2018
Según los datos de la Mancomunidad de Montejurra, el centro de Cárcar registró en 2018 la entrada de 35.000 toneladas de residuos: un 75% de origen doméstico y comercial y el 25% industriales y de otra procedencias.
Al proceso de compostaje entraron 12.722 toneladas de materia orgánica recogida selectivamente en las Mancomunidades de Montejurra (90%), Mairaga (8%) y Ribera (2%). Por necesidades del proceso, también se incluyen residuos de poda procedentes de las localidades que integran la Mancomunidad y de las de otros entes como Mairaga, Valdizarbe y Ribera Alta, que se utiliza como material estructurante de la materia orgánica.
El pasado año se obtuvieron 1.870 toneladas de compost, de las que un 50% revirtieron en la actividad agrícola. El 50% restante, por la presencia de impurezas, se destinó a usos internos en labores de jardinería y revegetación del vertedero.
El contenedor amarillo (que incluye envases ligeros y también materiales no envases) pasa por una proceso de selección y clasificación que en 2018 supusieron 8.472 toneladas, de las que se recuperaron 1.022 para su reciclaje, con una recuperación de envases de casi un 30% respecto a los presentes en el contenedor. Cabe destacar que durante el periodo 2010-2017, en la planta se duplicó la recuperación de materiales, pasando de 7,7 a 16,7 kilogramos por habitante y año en 2018.
La mayor eficiencia en el tratamiento ha permitido la reducción del depósito en vertedero de residuos municipales biodegradables. La cifra total de residuos depositados en vertedero es de 20.140 toneladas, un 57% del total de las entradas, y 48% para los residuos domésticos.
En resumen, el centro recicló el 27% del total de entradas de residuos, un 36% si se particulariza en los residuos domésticos y comerciales, y prácticamente todos los residuos domésticos que entraron a la planta recibieron tratamiento.