El pasado año, Navarra destinó 5.308.600 euros a obras de saneamiento y depuración de aguas, especialmente a la construcción de las estaciones depuradoras de Artieda, Erro, Figarol e Irañeta.
Así se recoge en el informe sobre la gestión del Plan director de saneamiento de los ríos en 2015, realizado por la sociedad pública NILSA (Navarra de Infraestructuras Locales, S.A.), y que ha sido analizado por el Gobierno de Navarra.
Además, se invirtieron 11.857.495 euros en mantener las depuradoras existentes. En este sentido, cabe indicar que las instalaciones del ámbito de las mancomunidades de la Comarca de Pamplona y de Montejurra son explotadas directamente por estas entidades, aunque NILSA financia el coste. En el caso de MCP, la financiación necesaria ha sido de 4.322.313 euros, y en el de Montejurra, de 1.003.176 euros. A ello hay que añadir el importe de las que NILSA gestiona directamente, que asciende a 6.532.005 euros.
Por otro lado, cabe indicar que mediante el canon de saneamiento se recaudaron 28.828.074 euros, 1,3 millones más que en 2014, en el que fueron 27.499.000 euros. En la actualidad, las tarifas del canon están en 57 céntimos de euro por metro cúbico para los hogares (72% del total), y en 71 céntimos de euro por metro cúbico para las empresas y otras actividades (28% del total).
Navarra ha abonado también a las confederaciones hidrográficas del Ebro y del Cantábrico 1.005.773 euros y 54.864 euros, respectivamente, en concepto de canon de control de vertido.