El plan de residuos de Navarra plantea desplegar la recogida selectiva obligatoria de residuos orgánicos para toda la población navarra en 2027.
Promover la universalización de la recogida selectiva de biorresiduos, tanto de origen doméstico, como de otros grandes productores, penalizando el vertido, será uno de los objetivos que se marcará la Ley Foral de Residuos. La nueva norma se definirá durante este año 2017, tal y como se anunció el pasado martes en la jornada de presentación del nuevo Plan de Residuos de Navarra, celebrada en Pamplona.
En la sesión participaron la consejera de Desarrollo Rural, Medio Ambiente y Administración Local, Isabel Elizalde, y la directora general de Medio Ambiente, Eva Balaguer. Asimismo, intervinieron el director general d’Educació Ambiental, Qualitat Ambiental i Residus del Govern de les Illes Balears, Sebastiá Sansó i Jaume, y el jefe de Servicio de Gestión de Residuos de la Generalitat Valenciana, Emili Gombau, quienes explicaron las experiencias en prevención y gestión de residuos en sus respectivas comunidades.
Isabel Elizalde destacó la necesidad de aprobar una ley que promueva la economía circular y desincentive la eliminación, tal como quedó reflejado en el Plan de Residuos de Navarra, aprobado el pasado mes de diciembre.
El plan plantea desplegar la recogida selectiva obligatoria de residuos orgánicos para toda la población navarra en 2027. Además, se pretende tratar el 100% de la fracción resto y alcanzar el vertido cero sin tratar, erradicando el vertido directo de residuos en toda Navarra.
Según se expuso en la jornada, para alcanzar estos objetivos, la futura ley –en periodo de consulta pública previa hasta el próximo 24 de febrero– pretende reducir la eliminación de residuos, impulsando los escalones de prevención, reutilización, reciclaje y valorización.
En la jornada se subrayó la necesidad de una fiscalidad ambiental que permita establecer incentivos en relación con la calidad y cantidad de materia orgánica recogida selectivamente
Para lograrlo, en opinión de los expertos que participaronen el encuentro, la Ley Foral de Residuos deberá garantizar, de forma coordinada entre el Gobierno de Navarra y las entidades locales, una adecuada gestión de residuos domésticos y comerciales, tanto en el transporte, tratamiento y eliminación, como en la recuperación de materiales. Deberá, asimismo, establecer el ámbito competencial y de responsabilidades, y asegurar los recursos económicos necesarios.
En este sentido, se subrayó la necesidad de una fiscalidad ambiental que permita establecer incentivos en relación con la calidad y cantidad de materia orgánica recogida selectivamente, así como la implantación de un canon de vertido para desincentivar la eliminación.
Además, dentro de la Ley Foral de Residuos, se afrontarán otras cuestiones relativas al seguimiento, control y promoción de medidas que mejoren la gestión de residuos industriales y de construcción y demolición. Por otro lado, se destacó la importancia de la “compra pública verde”, es decir, garantizar en la contratación pública un mínimo de materiales procedentes de la reutilización y el reciclaje.
Acciones para 2017
Por su parte, la directora general de Medio Ambiente, Eva García Balaguer, presentó las principales acciones que se van a llevar adelante durante este año 2017. Así, se trabaja en un protocolo marco de colaboración en el ámbito territorial de Navarra entre Consorcio de Residuos, Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y Gobierno de Navarra.
En otro ámbito, se ha creado un espacio de colaboración con otras comunidades autónomas como Cataluña, Valencia o Baleares que permita compartir buenas prácticas en la reducción de residuos.
Entre otras, se van a llevar a cabo experiencias a escala de gestión de materia orgánica que exploran nuevas vías de colaboración entre distintos agentes. Es el caso de la colaboración de empresas como Tasubinsa con el Ayuntamiento de Baztan, ya en marcha, o la Mancomunidad de Bidausi con la empresa pública INTIA y una explotación ecológica de quesos.
En cuanto a la prevención de residuos y reciclado de alta calidad, García Balaguer anunció la creación de una Oficina de Prevención de Residuos y de la Economía Circular, la puesta en marcha de foros intersectoriales en residuos alimentarios y experiencias piloto de reutilización.
En breve, además, se van a poner en marcha dos campañas de comunicación: una para sensibilizar en la recogida selectiva de materia orgánica, con la participación de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona y el Consorcio de Residuos de Navarra, y otra para la recogida selectiva de envases en coordinación con los Sistemas Integrados de Gestión.