Su contenido en nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio lo convierten en una alternativa ideal a los fertilizantes minerales, aportando importantes beneficios económicos y medioambientales.
El subproducto resultante de la gestión de residuos orgánicos puede tener un aprovechamiento óptimo para la fertilización de suelos destinados a maíz forrajero y trigo blando de invierno, según un estudio realizado por el Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario, Neiker-Tecnalia.
Este hecho puede representar para los agricultores un importante ahorro económico con respecto a los fertilizantes minerales. La investigación se ha llevado a cabo en colaboración con Onitek, empresa dedicada a la gestión y desarrollo tecnológico en materia energética y medioambiental para la industria agroalimentaria, y ha contado con el apoyo del Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad del Gobierno Vasco.
Los investigadores han analizado la valorización como fertilizante de los subproductos provenientes de la digestión anaeróbica –proceso de descomposición del material biodegradable en ausencia de oxígeno– de plantas de gestión de residuos orgánicos.
Los ensayos, realizados en los tres últimos años en las localidades alavesas de Arkaute e Ilarduia, indican que la aplicación del digestato obtiene los mismos resultados que los fertilizantes minerales convencionales para el maíz forrajero y el trigo blando de invierno.
Los ensayos han puesto de manifiesto que se obtiene la misma producción y calidad de grano, por lo que el digestato se muestra como una buena alternativa al fósforo y potasio –y a buena parte del nitrógeno– que aportan los fertilizantes minerales.
Los responsables de la investigación calculan que el uso de este fertilizante permite un ahorro en la compra de abonos minerales cercano a los 200 euros por hectárea, además de tener un importante valor para el medio ambiente.
El digestato procedente de las plantas gestión de residuos orgánicos presenta una apariencia similar al purín de vacuno. Su contenido en nutrientes como nitrógeno, fósforo y potasio lo convierten en un elemento adecuado para su aplicación en los cultivos.