Nueva York reciclará los restos de alimentos generados en las viviendas

El Ayuntamiento de Nueva York ha anunciado la próxima puesta en marcha de un programa para reciclar los restos de alimentos generados en los hogares de la ciudad, según informaba recientemente el diario The New York Times. El plan incluye un acuerdo con una planta de compostaje en la que se tratarán 100.000 toneladas de residuos orgánicos al año, cerca del 10% del total de este tipo de desechos.

Además, el gobierno municipal es optimista y espera un gradual incremento en las cifras de recogida selectiva de estos residuos, por lo que se prevé la construcción, a lo largo del próximo año, de una planta de biogás a partir de restos orgánicos para generar electricidad.

Este programa de reciclaje de residuos alimentarios será inicialmente de carácter voluntario, pero las previsiones apuntan a que en unos años pase a ser obligatorio. Esta condición ya se aplica a otros residuos domiciliarios, como metales, plásticos y papel, llegándose a multar a aquellos que no realicen una separación en origen.

De momento, en el programa no se incluirán los residuos de origen comercial, como los de bares y restaurantes, ya que estos establecimientos deben contratar la recogida y gestión de sus residuos con empresas privadas. Sin embargo, no se descarta obligarles a reciclar estos desechos.

La ciudad se gastó el año pasado 336 millones de dólares en la exportación y depósito en vertederos de sus residuos urbanos, de los que aproximadamente un tercio son orgánicos. Por tanto, su recuperación en forma de compost y energía no representa solo un importante beneficio medioambiental, sino también un notable ahorro económico para las arcas municipales.

Programa piloto de reciclaje

Las autoridades de Nueva York creen que en este programa de reciclaje voluntario podrían participar unas 150.000 viviendas unifamiliares y más de 100 de los grandes edificios de apartamentos característicos de la ciudad. El plan viene precedido de algunas pruebas piloto con las que se han obtenido resultados muy satisfactorios, con cifras crecientes en las tasas de reciclaje de restos orgánicos.

Estos ensayos han servido, además, para estudiar las diferentes formas de implementar el programa de reciclaje en función del tipo de vivienda. Así, las residencias unifamiliares han dispuesto de bolsas compostables, un cubo pequeño para la cocina y uno más grande para el exterior de la vivienda, cuyo contenido es recogido posteriormente por los camiones de la basura.

Por su parte, los edificios de apartamentos cuentan con un cuarto de basuras en cada planta que albergaría el contenedor para desechos orgánicos, tal y como se hace ahora con el resto de residuos reciclables.