Para ASEGRE, las nuevas directivas suponen oportunidad para que se corrijan las deficiencias que arrastra nuestro sector y poner a España entre los países más avanzados del mundo en materia de residuos.
El Diario Oficial de la Unión Europea publicó la semana pasada las nuevas directivas del paquete de economía circular. Por delante queda un intenso trabajo para que las disposiciones de estas normas estén en vigor antes del 5 de julio de 2020. Las directivas publicadas son:
- Directiva (UE) 2018/851 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 30 de mayo de 2018, por la que se modifica la Directiva 2008/98/CE sobre los residuos.
- Directiva (UE) 2018/850 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 30 de mayo de 2018, por la que se modifica la Directiva 1999/31/CE relativa al vertido de residuos.
- Directiva (UE) 2018/852 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 30 de mayo de 2018, por la que se modifica la Directiva 94/62/CE relativa a los envases y residuos de envases.
- Directiva (UE) 2018/849 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 30 de mayo de 2018, por la que se modifican la Directiva 2000/53/CE relativa a los vehículos al final de su vida útil, la Directiva 2006/66/CE relativa a las pilas y acumuladores y a los residuos de pilas y acumuladores y la Directiva 2012/19/UE sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
La Asociación de Empresas Gestoras de Residuos Especiales y Peligrosos, ASEGRE, ha destacado la oportunidad que supone este paquete legislativo para que se corrijan las deficiencias que arrastra nuestro sector y poner a España entre los países más avanzados del mundo en esta materia. Para ello, la entidad cree que deberían armonizarse la legislación y su aplicación, especialmente a nivel autonómico, de forma que se entienda el sector de los residuos como un mercado único en el que las distorsiones, como la distinta fiscalidad autonómica, dificultan el adecuado tratamiento de los residuos.
También considera fundamental un régimen en el que la responsabilidad sobre el residuo sea compartida entre su productor y los gestores. Esta es, según ASEGRE, la mejor forma de elevar el nivel de gestión, asegurar el cumplimiento riguroso de la legislación ambiental y garantizar el tratamiento de cada residuo, de acuerdo a sus características, en instalaciones que aplican las mejores técnicas disponibles.
Según las estimaciones de la Comisión Europea, la aplicación efectiva de la legislación de residuos crearía más de 400.000 empleos en la Unión Europea, de los cuales 52.000 serían en España. Pero esto no será posible sin la dedicación de recursos y medios por parte de las administraciones competentes para dinamizar la adaptación de las instalaciones de tratamiento a los requisitos de la economía circular, así como para controlar e inspeccionar el cumplimiento de la legislación.
Fuente:
ASEGRE