Se trata de una infraestructura estratégica que permitirá resolver la actual problemática con la gestión de la fracción orgánica y de la fracción resto en la comarca y parte de su entorno.
El Govern catalán, a través de la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC), destinará 55 millones de euros para construir el nuevo Centro de Tratamiento de Residuos municipales (CTR) del Gironès, ubicado en el complejo de Campdorà (Girona).
Con este importe, la ARC financiará el 100% del coste de las obras, que está previsto que empiecen el segundo semestre de 2025 y que acaben antes del año 2028. La puesta en funcionamiento de la instalación está prevista para el año 2029.
El nuevo CTR del Gironès es una infraestructura estratégica para la gestión de residuos municipales en el conjunto de la demarcación de Girona. Su puesta en funcionamiento debe permitir resolver en buena parte la problemática existente relacionada con la gestión de la fracción orgánica y de la fracción resto en la comarca del Gironès y en parte de su entorno.
Actualmente, la comarca no dispone de ninguna instalación propia para efectuar el tratamiento previo de la fracción resto ni para la gestión del rechazo, y tampoco existe una instalación para llevar a cabo el tratamiento biológico de la fracción orgánica. Lo que se hace actualmente es transferir los residuos a otras instalaciones más lejanas para su gestión. Incluso, en el caso de la fracción resto, se está destinando a instalaciones ubicadas a más de 100 kilómetros de distancia.
Esta situación no se puede sostener a largo plazo, dado que se están aprovechando algunas capacidades disponibles de las instalaciones receptoras sólo de forma temporal, pero tampoco se puede sostener por el impacto económico y ambiental que soportan los municipios afectados por la carencia de infraestructuras en su territorio.
La futura instalación debe permitir también dar servicio a la gestión de la fracción resto y de la fracción orgánica de, principalmente, buena parte de los municipios del Baix Empordà afectados por el cierre del depósito controlado de Solius en febrero del año pasado, y por la parada de la actividad de su planta de compostaje en octubre de 2023.
El nuevo centro incrementará el reciclaje
La capacidad de tratamiento del CTR del Gironès será de 15.000 toneladas anuales de fracción orgánica y de 50.000 toneladas anuales de fracción resto. El tratamiento de resto permitirá reducir la cantidad de residuos que deben ser gestionados en el proceso posterior de valorización energética y mejorar su eficiencia. También incrementará el reciclaje mediante la recuperación de materiales valorizables, con especial foco en la reducción del contenido de plásticos en el rechazo.
Por otra parte, el tratamiento de la fracción orgánica recogida selectivamente aumentará el reciclaje con la producción de compost y fertilizante digerido. También servirá para obtener biogás para distintas aplicaciones energéticas, contribuyendo al incremento de producción y uso de energías renovables.
Adicionalmente, se prevé un conjunto de actuaciones complementarias en el proyecto para asegurar la integración de las nuevas instalaciones en el conjunto de los servicios existentes en el Complejo de Campdorà, incluyendo también otros aspectos de mejora e integración con el entorno. Concretamente, se mejorarán los accesos al Pla de Campdorà, entre ellos el puente que permite atravesar la vía del tren.
La normativa de la Unión Europea establece que la fracción resto, el rechazo, debe recibir un tratamiento previo antes de ser destinada a depósito controlado o incineración. En 2022, en Cataluña se trató previamente el 71,1 % de la fracción resto generada, un 4% más respecto al año anterior.
Este incremento responde a la entrada en funcionamiento de nuevas plantas de tratamiento mecánico-biológico financiadas por el ARC, como la de Montoliu de Lleida, que da servicio a la comarca del Segrià y especialmente a la fracción resto de los residuos municipales de la ciudad de Lérida.