Para la obtención del sello, que será voluntario, se tendrán en cuenta tanto las diferentes características de los envases como las tecnologías disponibles para su reciclado.
Bajo el nombre “Sello de Reciclabilidad” acaba de nacer la etiqueta identificativa del porcentaje de material de envase disponible para el reciclado. Se trata de una etiqueta de identificación voluntaria que surge como respuesta a la necesidad de las empresas envasadoras de cuantificar, comparar y asegurar la reciclabilidad de sus envases, así como la de avalar su cumplimiento de los requisitos legales en esta materia.
Como añadido a la evaluación realizada para la obtención de este sello, los solicitantes consiguen un conocimiento exhaustivo de las interferencias que sus envases podrían generar en los procesos de reciclado, así como propuestas para mejorar su reciclabilidad.
Para la realización de esta evaluación y la obtención del sello se tienen en cuenta tanto las diferentes características de los envases (color, materiales, dimensiones, etc.) como las tecnologías disponibles para su reciclado. Ambos mostrarán el porcentaje de material de envase disponible para su reciclado y tendrán una validez de 2 años. Transcurrido este periodo, aunque el envase no haya cambiado, para su uso se requerirá una nueva evaluación, pues los procesos de reciclado pueden haber evolucionado a favor o en contra de su reciclabilidad. Cualquier variación cualitativa o cuantitativa de los componentes del envase acarrea una inhabilitación de su uso, requiriéndose un nuevo examen para su utilización.
En el desarrollo de este sello han participado la consultoría medioambiental Dríade Soluciones Medioambientales y el Instituto Mediterráneo para el Desarrollo Sostenible (IMEDES), con la ayuda científica de la Cátedra UNESCO de Ciclo de Vida y Cambio Climático ESCI-UPF. Esta última, además, realizará una revisión externa de cada evaluación realizada, con el fin de asegurar que se están siguiendo los criterios recogidos en los procedimientos del sello.