El proyecto EXTRUCLEAN, liderado por AIMPLAS, desarrollará un innovador método de descontaminación que use menos recursos naturales y genere menos residuos, además de mejorar la calidad del material reciclado.
El Instituto Tecnológico del Plástico, AIMPLAS, coordina desde el pasado mes de julio las investigaciones para desarrollar un nuevo sistema para el reciclado de envases de sustancias y mezclas peligrosas más eficiente y ecológico que el actual. Se trata del proyecto europeo LIFE EXTRUCLEAN, de 30 meses de duración, y en el que también participan el centro tecnológico AIDIMA, la asociación de exportadores de transformados ARVET, así como las empresas ACTECO y ENPLAST, punteras en el reciclado de plásticos y la fabricación de envases respectivamente.
Actualmente, para eliminar la toxicidad que acumulan los envases plásticos que han contenido sustancias tóxicas y mezclas peligrosas, se emplea el método del triple lavado y secado. Se trata de un tratamiento que supone el uso de grandes cantidades de agua, detergentes y energía, así como la generación de aguas residuales que deben recibir un tratamiento específico. Tras este proceso de descontaminación, el plástico se procesa habitualmente mediante extrusión, y da lugar a un material reciclado para aplicaciones de escaso valor añadido debido a que este tratamiento afecta a sus prestaciones.
El proyecto LIFE EXTRUCLEAN consiste en desarrollar un método de descontaminación mediante el empleo de sc-CO2 (dióxido de carbono supercrítico) en el proceso de extrusión. La empresa ACTECO, en colaboración con AIMPLAS, implementaría la nueva tecnología con el objeto de simplificar los procesos de lavado y secado actuales previos al proceso de extrusión, con el consiguiente ahorro energético y de recursos.
De envase a envase
Además de tratarse de una tecnología más limpia por reducir el uso de sustancias químicas, agua y energía y reducir la generación de aguas residuales, el nuevo sistema permitirá mejorar la calidad del material reciclado de forma que se ampliará el ámbito de aplicaciones a otras de mayor valor añadido, por ejemplo la fabricación de nuevos envases para sustancias y mezclas peligrosas.
La empresa ENPLAST será la responsable de la obtención de envases con el nuevo material reciclado y, junto con AIDIMA, realizará la validación de los mismos para la aplicación final. Por otro lado, ARVET coordinará las actividades de difusión previstas durante la duración del proyecto.