Los próximos 18, 19 y 20 de mayo, Girona acogerá de nuevo el foro internacional Waste in Progress, que en esta edición se centrará en la recogida selectiva de biorresiduos. Su director técnico, Frederic Puig, avanza en esta entrevista algunas de las principales cuestiones que ponentes procedentes de toda Europa abordarán durante estos tres días.

El Waste in Progress se centra este año en los biorresiduos
Frederic Puig, director del comité técnico del Waste in Progress

Biorresiduos, fracción orgánica, fracción húmeda, food waste…, son diferentes terminologías que se utilizan en el mundo para referirse al residuo que más se genera en un municipio. Es el principal residuo en peso, es el que también se puede reciclar con menor inversión energética emulando el proceso natural, pero es también el que en núcleos urbanos genera más molestias desde su punto de origen hasta al punto de tratamiento por el alto contenido en agua y potencial de fermentación. Frederic Puig, director del comité técnico del Waste in Progress, explica el reto que afronta este foro en su intención de reunir a los responsables en materia de residuos en el ámbito internacional y poner en conocimiento las diferentes líneas de actuación adoptadas por las instituciones referentes.

¿Por qué el Waste in Progress aborda como temática principal el tratamiento de la fracción orgánica en la presente edición?

Claramente es un momento histórico de transformación respecto los biorresiduos ya que por primera vez existe un consenso en Europa para que se tengan que recoger como una fracción separada y que a nivel de composición se incluyan también los restos de carne y pescado cocinado. Los objetivos de reciclaje de la Directiva Marco y las diferentes leyes naciones que la transponen lo reafirman, de ninguna otra manera se podría conseguir el 65% en 2035.

Este consenso viene a ser respaldado por una figura clave en esta transición en la gestión de residuos como es la participación de Mattia Pellegrini, director general de Medio Ambiente de la Comisión Europea, en la última jornada del Waste in Progress. Esta ponencia pondrá de relieve la situación actual en cuanto a la recogida de residuos de los países miembros y las actuaciones previstas y en ejecución para fomentar el cumplimiento de los objetivos marcados.

España es uno de los países miembros que están por debajo de la media en resultados de reciclaje y preparación para la reutilización, también en lo que se refiere a los biorresiduos. Un representante del Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico expondrá las diferentes actuaciones recogidas en la ya vigente Ley de residuos tales como la obligatoriedad de recoger de forma separada los biorresiduos, las recomendaciones e incentivos en la implantación de los diferentes modelos de recogida que se proponen y las penalizaciones fiscales debidas a su incumplimiento.

Los progresos en materia de gestión de residuos, en ocasiones se ven limitados por las campañas políticas. Es necesario lograr consensos y grandes acuerdos que permitan a las instituciones locales, regionales y autonómicas avanzar hacia modelos de recogida que permitan conseguir los objetivos marcados por Europa y hacer frente a la crisis de materiales y la emergencia climática. El Waste in Progress quiere ser el espacio desde el que se proponga de forma clara la necesidad de acuerdo para lograr los objetivos marcados.

En este sentido, ¿de qué manera afrontan las comunidades y regiones del estado estos cambios legislativos y con qué experiencias contará el Waste in Progress?

Se pueden contar en plural ya el número de décadas que en Cataluña y otros lugares del estado como las Islas Baleares o el País Vasco se iniciaron, e incluso completaron en algunos casos, el despliegue de esta recogida separada. Por ejemplo, Joan Piquer, director general de Calidad y Educación de la Generalitat Valenciana, explicará el diseño de las diferentes estrategias de incentivo abordadas en la Comunidad Valenciana para la implantación de nuevos sistemas de recogida de residuos para los municipios.

¿En qué punto nos encontramos en España en cuanto a la gestión de los biorresiduos y cómo el Waste in Progress permitirá visibilizar las diferentes realidades?

Esta 4ª edición del Waste in Progres tiene, como principal objetivo, reunir a responsables en materia de residuos de alguna de estas regiones que están afrontando los mismos retos, y exponer tanto resultados ya espectaculares como otros prometedores o en fase de diseño. Con una característica diferencial respecto ediciones anteriores, y es que se incorporan también experiencias locales que ya pueden aportar cifras sobre resultados que, en algunos casos, no solo no les hará falta mirar al exterior para encontrar referentes si no que consiguen datos difíciles de encontrar en el mundo.

En este sentido, Carlos Vázquez, director de Servicios de Limpieza y Gestión de Residuos del Ayuntamiento de Barcelona, expondrá el caso de cómo una gran ciudad, a partir de varias experiencias piloto, ha conseguido unos resultados notables llegando a alcanzar objetivos de recogida de fracción orgánica por encima de los objetivos de la Directiva para el 2035. Y ya en el marco internacional, destacamos también las notables experiencias de ciudades como Milán y Cagliari en Italia. Esta última, como capital turística del Cerdeña de más de 150.000 habitantes que ha implantado un modelo de recogida puerta a puerta con la separación de la fracción orgánica y el pago por generación. Un claro ejemplo de ciudad mediterránea a tener en cuenta por muchas realidades análogas a nivel estatal que nos expondrá Alessandro Guarracino, regidor de Innovación Tecnológica, Medio Ambiente y Políticas Marítimas del Ayuntamiento de Cagliari.

En España, hasta ahora, los modelos de recogida implantados en las ciudades de ciudades ha sido principalmente añadir un quinto contenedor marrón, al lado del resto de fracciones, abierto permanentemente, a merced de la voluntad que quién aboque los residuos lo haga bien. Este modelo ha evidenciado una limitación en cuanto al nivel de impropios hasta ahora incorregible y que limitan el potencial de reciclaje de cada fracción. En una segunda fase han sido varias las ciudades y regiones que, aprendiendo de estos resultados, han limitado el acceso al contenedor y solo se abre mediante previa identificación del usuario. En todos los casos, han conseguido una muy buena calidad como el ejemplo de Getxo (Bizkaia), que participará también en el Innovation Lab presentando las aplicaciones que ha tenido el estudio del comportamiento y la semiótica en la implantación del sistema de contenedores cerrados de la fracción orgánica. Pero esta segunda fase tiene una clara limitación que es la baja cantidad respecto el potencial de generación. Es por esta razón que, la mayor parte de los biorresiduos los siguen recogiendo en la bolsa mezclada de la fracción resto y para esto, parece necesario ir más allá. Carmen Lainez, directora del Área de Residuos de la Mancomunidad de la Comarca de Pamplona expondrá la experiencia de la Mancomunidad en la que se ha implantado el control de acceso no solo a uno sino a los contenedores de orgánica y resto con muy buenos resultados.

Experiencias como la de Enschede en Holanda, presentada por Bas Assink, director estratégico y de políticas ambientales de Twente Milieu, y Luuk Bos, científico del comportamiento humano especializado en la separación de residuos en The Behavior Change Group / D&B, que nos permitirán conocer el ejemplo de Holanda como país tradicionalmente líder en recogida selectiva seca que se está enfrentando a la introducción de la fracción orgánica y el esfuerzo de gobierno para incorporar el estudio del comportamiento y las respuestas humanas ante este reto. Además de conocer también la experiencia de la ciudad de Swansea, en la región de Gales, en su evolución meteórica reciente en la recogida selectiva que ha logrado el 70% en poblaciones de bajas frecuencias.

¿Cuáles son los retos y las limitaciones que plantea la recogida de la fracción orgánica en los modelos de recogida?

Flandes, en Bélgica, y con más de 6,5 millones de habitantes, es un territorio que desde hace décadas es líder en resultados en recogida selectiva a nivel mundial, y con la particularidad de ser una región con ciudades de alta densidad de población y complejidad urbanística semejantes a las ciudades del Estado. Precisamente la densidad es uno de los elementos que aumentan la complejidad de la recogida selectiva, ya que la mayor parte de la población se concentra en núcleos urbanos de elevadas densidades y, en algunos casos, como la mayoría de los municipios medios y grandes del Estado, sin espacios alrededor del edificio, ni habitación de residuos, y con aceras estrechas como sí tiene la ciudad de Milán.

Esta debería ser la década en la que finalmente en entramados urbanos de alta densidad poblacional se implanten modelos que permitan recoger biorresiduos en cantidad y con bajos niveles de impropios. Pero la diferencia respecto a otras problemáticas sociales y ambientales es que por esta vez nos estamos enfrentando a la vez que ciudades, regiones y países que históricamente han sido líderes en la gestión y recogida separada de residuos municipales.

El eje centroeuropeo, líder mundial en la gestión de residuos y resultados de recogida selectiva, Alemania, Austria, Suiza, Bélgica, Países Bajos, entre otros, también están actualmente implantando esta recogida separada por primera vez.

Además de dar altavoz a las iniciativas exitosas de referencia mundial en resultados en recogida selectiva de orgánica, el Waste in Progress también es un espacio de networking en el que las empresas del sector proponen soluciones y las formas de afrontan estos retos del futuro. ¿Qué podemos esperar en esta 4ª edición del foro?

Un Innovation Lab renovado y ampliado con más de 600 m2 de exposición y espacios para generar sinergias, talento y oportunidad entre las empresas. Queremos que el Innovation Lab, se consolide como un espacio de referencia y apoyo al proceso de transformación del sector.

El programa del Waste in Progress ha sido diseñado para que a lo largo de la jornada se intercalen las diferentes experiencias con las propuestas empresariales, generando espacios de protagonismo compartido.

2 Responses to ““Los objetivos europeos de reciclaje solo se podrán conseguir con la recogida separada de biorresiduos””

  1. Rafael, Responder

    La recogida selectiva es ya una técnica obsoleta desde hace más de 10 años, y deja tras de sí una enorme huella ambiental.

    Seguir por esa línea es un error ya sabido por quienes hace décadas que nos dedicamos al reciclaje de forma profesional.

    España tiene profesionales de primer nivel internacional que ahorrarían solo en España una cifra tan grande de dinero que sería un antes y un después.

    Hablamos de cifras de 12 ceros. Más de 1 billón que se gasta de ese dinero público necesario para tantas cosas. Cifra bien estimada, no sale de un hablar por hablar.

  2. Frederic, Responder

    Gracias Rafael por comentar. Es un buen debate que iremos realizando en España sobre que división de materiales es más o menos eficiente. Separación húmedos y secos como en el mundo anglosajón o introduciendo más división de materiales todavía como las 3 tipos de vidrio en Alemania. Pero no existe ningún país del mundo que en global supere el reciclaje de más de un 50% de los residuos municipales generados y que no tenga implantados sistemas de recogida selectiva o separada. Es un consenso aplastante y demoledor con la práctica en todos los países líderes en gestión de residuos. Como también lo es que las tecnologías líderes mundiales de separación de residuos son con muchísima diferencia mucho menos efectivas que la separación en origen, en el punto donde se genera el residuo, sobre todo cuando los bioresiduos (compuestos principalmente por agua) están mezclados con cualquier otra fracción. La tecnología de separación automatizada y la separación en origen no son antagónicas, son complementarias y ambas se necesitan para alcanzar los mejores resultados posibles.

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