La metodología utilizada tiene en consideración no sólo los materiales utilizados en los envases sino también las tecnologías disponibles para su correcto reciclado.
La compañía de bebidas y refrescos Ocean52 ha obtenido el certificado expedido por la UNESCO de Reciclabilidad real de sus envases de aluminio, con un nivel del 97,77%, tras el análisis realizado a las latas de su producto No Plastic Water. El aluminio no sufre degradación durante el proceso de reciclado mecánico, como sí le ocurre a otros materiales de envase.
El análisis se ha basado en la metodología del Sello de Reciclabilidad, desarrollada por Dríade Soluciones Medioambientales, con el apoyo científico de la Cátedra UNESCO de Ciclo de Vida y Cambio Climático ESCI-UPF, y el aval del Gremio de Recuperación de Cataluña. Esta metodología tiene en consideración no sólo los materiales utilizados en los envases sino también las tecnologías disponibles para su correcto reciclado. Hay envases que no se pueden reciclar debido a que su etiquetado no es removible o a la aplicación de ciertos tintes; también hay envases multicapa que reducen drásticamente su reciclabilidad real.
Según Santi Mier CEO fundador de Ocean 52 “La sostenibilidad no admite mentiras ni medias verdades. No nos podemos engañar a nosotros mismos. Hemos de ir más allá de los materiales e incluir todos los factores que afectan a la reciclabilidad real. Nosotros preferimos decir 97,77% reciclable, pero 100% verdad”.
“Acercarse a una reciclabilidad del 100% es responsabilidad de todos los productores, pero ningún envase, tal y como llega al consumidor, es 100% reciclable realmente. El 97,77% conseguido por Ocean52 es uno de los máximos índices de reciclabilidad que se puede alcanzar realmente”, afirma Victoria Ferrer, directora general del Gremio de Recuperación de Cataluña.
Además, Ferrer asegura que “se certifica que las latas de aluminio de Ocean 52 son clasificadas en las plantas de selección de una forma efectiva y son recicladas para convertirse en nuevos envases u otros productos de aluminio, sin sufrir degradación en el proceso. Ningún elemento de las latas de Ocean52, ni tan siquiera las tintas y barnices utilizadas, interfieren en su correcto reciclado, a diferencia de otros envases plásticos o multicapa que se encuentran decorados mediante tintas directamente en el envase o mediante otros manipulados que disminuyen notablemente o incluso inhabilitan su reciclado”.
Todo el ciclo de vida del envase
La metodología elegida por Ocean52 para certificar la reciclabilidad real de sus envases ha sido la usada por el nuevo Certificado de Reciclabilidad, desarrollado por Dríade Soluciones Medioambientales. El certificado, que también otorga un sello distintivo, tiene en cuenta el ciclo de vida completo del residuo del envase, desde la recogida hasta la generación de nuevo material, y su capacidad para ser efectivamente reciclado teniendo en cuenta la capacidad actual de los sistemas de clasificación y reciclado.
Pere Fullana i Palmer, director de la Cátedra UNESCO de Ciclo de Vida y Cambio Climático ESCI-UPF), destaca por su parte que “no existen materiales buenos o malos, existen productos o envases concebidos para que, en su ciclo de vida, tengan un menor o mayor impacto. Al evaluar el comportamiento de todos los procesos del ciclo de vida del residuo de un envase para ser reciclado y la calidad del material obtenido respecto al material virgen, esta metodología se acerca a la realidad. La Cátedra UNESCO lleva a cabo revisiones periódicas de la metodología para ir incorporando las mejoras que se vayan detectando durante su implantación”.
En un mundo en el que el consumidor exige soluciones sostenibles e información veraz, y las tiene en cuenta en su compra diaria, la transparencia es vital, Ocean52 pone en valor su apuesta por un envase monomaterial, fácilmente clasificable y con altos índices de recuperación y reciclaje real, que proporciona un producto de alto valor al final de su vida útil, que favorece su permanencia en una economía circular.