España supera ya el objetivo de la industria europea de recuperar el 80% de los envases metálicos en 2020. Es el material de envasado más reciclado, por encima del plástico, el cartón y el vidrio.
Una lata de verduras, atún o sardinas, un aerosol para la limpieza del hogar o un bote de fabada. Todos ellos son envases metálicos que forman parte de nuestro día a día debido a su gran versatilidad y las múltiples ventajas que ofrece, como son su resistencia o su capacidad para conservar frescos los alimentos. También su reciclabilidad es una de las características que los diferencian de otros materiales de envasado
Los envases metálicos son un modelo a seguir dentro del nuevo paradigma económico que representa la economía circular, donde los productos se reutilizan y reciclan en un círculo continuo que, además, tiene un gran potencial para crear nuevos puestos de trabajo.
Mientras otros materiales de envasado se degradan en cada ciclo del reciclaje, los productos metálicos se reciclan sin perder ni una sola de sus propiedades. Gracias a esta virtud, los envases metálicos siempre vuelven con la misma o diferentes formas. Por ejemplo, con 676 latas de bebidas se puede fabricar una bicicleta, y con 126 tapas de metal se puede hacer un móvil. Más allá de su reciclaje, los envases metálicos vuelven una y otra vez a ser materia prima para renacer en el mismo o en otro producto.
Además, los deberes de reciclaje están muy bien hechos. La industria europea del envase de metal ha marcado como objetivo voluntario que para el año 2020 la tasa media de reciclado del metal alcance el 80%. En estos momentos, la tasa de reciclado de envases metálicos de consumo doméstico se sitúa en un 73% de media para Europa, por encima de otros materiales como el plástico (29%), el cartón (33%) y el vidrio (70%).
En España, no obstante, ya se está cumpliendo ese ambicioso reto: los envases metálicos alcanzaron en 2013 una tasa del reciclado del 84,5%, lo que nos sitúa entre los países con mejores resultados en esta materia. Esta cifra se traduce en un llamativo dato: en la actualidad, en nuestro país, se reciclan 8 de cada 10 envases de metal. El metal se ha posicionado como el material de envasado más reciclado en España.
Dentro de los envases de metal, los envases de acero domésticos son los que más se recuperan en las plantas de reciclaje; y por productos, en España las latas de bebida son las más recicladas.
Envases más ligeros y eficientes
Los envases de acero son hoy un 33% más ligeros que hace solo 20 años, y las latas de aluminio pesan un 28% menos
Tal y como explican desde la Asociación Metalgráfica Española (AME), que agrupa a las empresas del sector, “ahora que la economía circular se encuentra en las agendas políticas europeas y que la ciudadanía demanda productos y marcas comprometidas con el medio ambiente, los envases de metal se posicionan como el tipo de envase perfecto para los consumidores europeos”.
De cara al futuro, la industria del envase metálico trabaja por innovar en los productos y en las soluciones metálicas. Prueba de ello es, por ejemplo, la reducción continuada en el peso de los envases. Los envases de acero son hoy un 33% más ligeros que hace solo 20 años, y las latas de aluminio pesan un 28% menos. De esta manera, con la misma cantidad de materia prima se fabrican más envases, con los beneficios que ello conlleva para el transporte y el medio ambiente (más eficiencia, menos consumo de combustible, menos emisiones a la atmósfera…).
Evitar el desperdicio alimentario
Sus cualidades hacen que las latas tengan mucho que decir también en la lucha contra el desperdicio alimentario. Los envases metálicos mantienen el contenido de forma segura durante mucho tiempo ya que son una completa barrera protectora frente al calor, la luz y los olores. Ofrecen protección total frente a la suciedad, las bacterias y los parásitos, y son infranqueables frente a la humedad y el oxígeno.
En el caso de los alimentos, las conservas enlatadas mantienen intactas todas las cualidades nutricionales, son cómodas y prácticas y se pueden almacenar a temperatura ambiente.
Así, la industria del envase metálico trabaja para desarrollar soluciones que atiendan a las necesidades presentes y futuras de los consumidores y contribuye de forma muy importante a la sostenibilidad medioambiental.
AME, una de las organizaciones sectoriales más antiguas de España, reúne actualmente a una treintena de empresas que fabrican envases metálicos de todo tipo y cuentan con una facturación anual que ronda los 2.000 millones de euros. Actualmente, el sector metalgráfico español da empleo a 5.000 trabajadores y exporta el 21% de su producción.