La EEB acusa a la Comisión Europea de no cumplir su promesa de elaborar una propuesta más ambiciosa y pide al Parlamento Europeo y al Consejo que le “inyecten más vida”.
La Comisión Europea lanzó ayer su nueva propuesta de economía circular, y las reacciones no se han hecho esperar. La Oficina Europea de Medio Ambiente (EEB) ha sido una de las primeras entidades en dar su opinión respecto al nuevo paquete de medidas, que considera claramente insuficiente.
Así, la EEB recuerda que la mayoría de los objetivos legales vinculantes se han relajado en comparación con el anterior paquete de economía circular, retirado por la actual comisión.
La propuesta aprobada ayer incluye unos objetivos de reciclaje de residuos municipales del 65% en la UE para 2030, y un límite máximo al vertido de estos residuos del 10% para el mismo año. La anterior propuesta –que la actual Comisión retiró con la excusa de elaborar un nuevo paquete más ambicioso– recogía un objetivo de reciclaje del 70% y un límite de envío al vertedero del 5%.
Stéphane Arditi, director de política de productos y residuos en la Oficina Europea de Medio Ambiente, se lamentó de que “la Comisión no ha podido cumplir su promesa con una propuesta más ambiciosa. La inclusión de algunas buenas iniciativas no compensan el hecho de que el núcleo jurídicamente vinculante del paquete, en particular los objetivos sobre residuos, es más débil que en la propuesta del año pasado. Hemos terminado con un año perdido y una propuesta menos ambiciosa”.
“Bajar los objetivos de reciclado en comparación con la propuesta del año pasado significa que se enviarán más residuos a vertedero o incineración. Se trata de una oportunidad perdida porque el reciclaje crea más puestos de trabajo y produce menos emisiones que el vertido o la incineración”, aseguró Arditi.
El representante de la EEB recordó que “Europa no tiene otra opción que ser más eficiente con los recursos que utiliza. Una creciente población mundial y el aumento de la demanda de materiales del planeta nos obliga a ello”. Pero para que esto ocurra con la suficiente celeridad, el Parlamento Europeo y el Consejo de Ministros tendrán que “inyectar más vida a esta propuesta”, para que la UE puede liderar a nivel mundial esta área crucial.
Una economía circular es un modelo económico donde los recursos y materiales son continuamente reutilizados y reciclados para reducir los residuos y la presión sobre los recursos naturales del planeta. Recientes estudios estiman que una economía circular podría crear dos millones de nuevos puestos de trabajo, ahorrar costes por valor de 600.000 millones de euros a la industria europea y reducir de emisiones de gases de efecto invernadero entre un 2% y un 4% cada año.