Representantes de la industria europeo del reciclaje creen que el Paquete de Economía Circular y la Estrategia sobre los Plásticos de la UE darán un espaldarazo al sector.
Después de años de estancamiento, la industria europea del reciclaje finalmente está experimentando un renacimiento. Los principales factores desencadenantes son el Paquete de Economía Circular de la UE y la Estrategia sobre los Plásticos de la UE. Mientras el Consejo de la UE, el Parlamento Europeo y la Comisión Europea ya han acordado los contenidos del Paquete de Economía Circular, la Estrategia sobre los plásticos de la UE, presentada por la Comisión Europea en enero pasado, está todavía en una etapa inicial. Sin embargo, las recientes conversaciones entre los ministros de medio ambiente de la UE indican que también aquí se puede esperar un amplio consenso.
“Esto es una buena noticia para la industria del reciclaje”, dijo Olivier François, responsable de desarrollo de mercado de la compañía belga Galloo Recycling, en el reciente Congreso Internacional de Reciclaje el Automóvil, IARC 2018, celebrado en Viena (Austria). No obstante, la estrategia sobre los plásticos es un gran desafío. “Actualmente, solo el seis por ciento de los plásticos puestos en el mercado está siendo reciclado. Esto supone 2,94 millones de toneladas de plásticos recicladas. Sin embargo, si la estrategia sobre los plásticos de la Unión Europea se convierte en una realidad, un total de 10 millones de toneladas de plásticos deberán ser reciclados en 2025, un aumento de alrededor 7 millones de toneladas. Todo esto debe lograrse a través de compromisos voluntarios por la industria”.
Alrededor del 65% de los plásticos presentes en los residuos eléctricos y electrónicos y en los vehículos fuera de uso son reciclables
Julien van Damme, Gerente de reciclaje en Honda Motor Europe, hizo hincapié en que “los fabricantes de automóviles se han centrado en el desarrollo y la recuperación de componentes reciclables durante mucho tiempo”. Mientras tanto, las tecnologías han mejorado de forma que no sólo los metales sino también los plásticos pueden ser recuperados y clasificados por tipo. “Estos plásticos reciclados son comparables con material virgen”, aseguró.
Sin embargo, “el problema es que la legislación también obstaculiza parcialmente el uso de materiales reciclados”, dijo van Damme. “Reglas estrictas sobre la presencia de determinadas sustancias químicas impedirían el uso de ciertos plásticos, incluyendo los de vehículos al final de su vida. Esto es una pérdida de materiales valiosos, que en el peor de los casos tendrían que ser sustituidos por materias primas fósiles”.
Plásticos que no se reciclan
Chris Slijkhuis, del grupo austríaco Müller-Guttenbrunn, sostuvo argumentos similares: “La cantidad total de plásticos usados en aparatos electrónicos y vehículos asciende a unos 8 millones de toneladas”, dijo. “De esta cantidad, alrededor del 65% consiste en componentes reciclables que permiten producir nuevamente plásticos técnicos. El resto de esta fracción de residuos plásticos sólido consiste en una amplia variedad de plásticos que hasta la fecha no están siendo reciclados”. Estos plásticos incluyen aquellos con retardantes de llama bromados (BFR), que puede encontrarse tanto en vehículos fuera de uso (VFU) como en residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE), en partes que se encuentran a menudo cerca de fuentes de calor (como motores y fuentes de alimentación). “Estos plásticos con BFR se separan y se incineran con el fin de eliminar estos BFR, ya que algunos de ellos son considerados como contaminantes orgánicos persistentes (COP)”, explicó Slijkhuis.
Sin embargo, actualmente se está discutiendo cómo reducir los umbrales de estos COP. El problema es que el umbral de riesgo debe ser reducido hasta el punto que el reciclaje de plásticos de RAEE y VFU sería imposible. «Una decisión en este sentido sería devastadora para los objetivos de reciclado de RAEE y VFU establecidos en la UE», advirtió Slijkhuis.