En respuesta a la creciente presión sobre las empresas para que den prioridad a la responsabilidad medioambiental y desarrollen cadenas de suministro más sostenibles, Orbex ha puesto en marcha el que asegura que es «el primer mercado de metales reciclados autentificados y reconocidos a escala mundial».
Se prevé que la demanda de metales secundarios supere a la de metales primarios en los próximos 20 años, con un valor de mercado que podría alcanzar los 500.000 millones de dólares a finales de 2024. En la actualidad, se reciclan 400 millones de toneladas de metal al año. A pesar de ello, no existe un proceso de autenticación normalizado y reconocido a escala mundial para verificar el origen del metal reciclado y hacer un seguimiento de su uso a lo largo de la cadena de suministro. Esto impide a las empresas contabilizar con precisión su impacto medioambiental en los informes ESG. También plantea obstáculos a los proveedores a la hora de aumentar el valor de los metales secundarios de alta calidad.
Orbex, compañía global que opera desde Chicago y Londres un marketplace de productos ambientales, aborda estos retos. La empresa, que se ha asegurado uno de los mayores suministros de metales ferrosos recuperados de Norteamérica, así como el acceso al 2% de los mercados mundiales de aluminio y cobre reciclados, aplica una certificación de origen (COO) para todos los metales secundarios que se comercializan a través del nuevo mercado, en la que se detalla la prueba de procedencia y origen.
Orbex desarrolla normas y procesos de autenticación como parte de una iniciativa de código abierto en uno de los organismos de normalización independientes sin ánimo de lucro más respetados del mundo, OASIS Open. El trabajo previo de OASIS Open incluye normas para la facturación electrónica y una interfaz abierta normalizada que permite a las organizaciones integrar datos sobre biodiversidad en sus sistemas informáticos.
Thomas Buchar, consejero delegado de Orbex, ha declarado que la empresa «está impulsando un cambio muy necesario al aportar por fin una normalización reconocida a escala mundial a un mercado enorme que hasta ahora ha permanecido sin explotar y sin trabas». Y asegura que el nuevo mercado ofrece «la oportunidad única de capitalizar el aumento de la demanda de productos básicos medioambientales, garantizar la integridad de la cadena de suministro y ayudar a las multinacionales en su transición hacia una economía circular.»
Dado que la producción mundial de metales representa hasta el 7% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, y que el reciclado de metales como el aluminio ahorra hasta el 95% de la energía necesaria para extraer y producir metales primarios, Orbex espera impulsar un cambio positivo en algunos de los sectores más difíciles de descarbonizar, como la aviación, la automoción y la construcción. Se calcula que las emisiones de carbono podrían reducirse en 600 megatoneladas al año sólo con la reutilización de la chatarra de acero y aluminio.
Orbex, que cuenta con el respaldo de la empresa de reciclaje y transformación de metales SA Recycling, tiene previsto ampliar su actividad a otros materiales, como el plástico reciclado y los productos orgánicos.