Un total de 23 ayuntamientos han recibido una subvención para utilizar áridos reciclados en sus obras, lo que permitirá gestionar y volver a colocar en el mercado más de 73.000 metros cúbicos de este producto.
La Agencia de Residuos de Cataluña ha resuelto la convocatoria de ayudas para la utilización de áridos reciclados de los residuos de construcción con marcado CE en obras promovidas por los entes locales y empresas públicas municipales. En total, la agencia ha otorgado un millón de euros a 23 ayuntamientos que habían solicitado la ayuda. Este importe permitirá en su conjunto gestionar y volver a colocar en el mercado más de 73.000 metros cúbicos de áridos reciclados.
Las ayudas otorgadas provienen del Fondo de Gestión del Canon de Residuos de la Construcción, un impuesto ecológico que incentiva un comportamiento más respetuoso con el medio ambiente e impulsa medidas de minimización y valorización material de los residuos. Este canon es un instrumento económico que contribuye a la financiación del coste que comporta la implantación de la gestión sostenible de los residuos de la construcción.
Valorización de escombros y tierras
Con estas ayudas se fomenta la reutilización, el reciclaje y la valorización de los escombros y tierras procedentes de las obras, contribuyendo a la vez a un desarrollo sostenible de la actividad de la construcción. Los áridos reciclados son el resultado del tratamiento del material inorgánico que previamente se ha utilizado en la construcción, proveniente de un gestor autorizado. Su reutilización cumple los principios de la economía circular, evitando nuevas extracciones, con el ahorro y los beneficios ambientales que comporta.
La aplicación de los áridos reciclados en obras es una práctica utilizada desde hace años en Cataluña. Un compromiso hacia este desarrollo de una sociedad cada vez más sostenible es el establecimiento normativo (Ley 5/2020, de 29 de abril) de que los proyectos de construcción de obra pública y de obra privada deben determinar uso de áridos reciclados procedentes de la valorización de residuos de la construcción y demolición en un porcentaje mínimo del 5% en peso sobre el total de áridos previstos.