En la zona urbana se realizará la recogida puerta a puerta de la materia orgánica, mientras que en el área rural se usarán contenedores con apertura mediante tarjetas electrónicas personalizadas, lo que permitirá aplicar una reducción de tasas entre quienes reciclen.
Oviedo dará este año un paso más en materia de reciclaje con la implantación la recogida selectiva de materia orgánica en todo el municipio. Para ello, desde el Ayuntamiento, se ha iniciado una campaña específica que arrancó el pasado lunes con la visita de la corporación municipal, encabezada por el alcalde, Wenceslao López, a las instalaciones de la planta de tratamiento de residuos de Cogersa. Sobre el terreno, y en compañía del gerente, Santaiago Fernández, el alcalde aclaró que «pretendemos con esta visita lanzar el mensaje a la ciudadanía de la importancia de reciclar y reducir residuos». Así, el Ayuntamiento desarrollará una campaña de visitas dirigida a escolares y adultos para concienciar sobre esta materia.
Wenceslao López también adelantó que Oviedo incluirá el tratamiento de la materia orgánica como parte del compromiso municipal con relación a los objetivos de reciclaje de la ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados, en la que se establece que antes de 2020, la cantidad de residuos domésticos y comerciales destinados a la preparación para la reutilización y el reciclado para las fracciones de papel, metales, vidrio, plástico u otras fracciones reciclables deberá alcanzar, en conjunto, como mínimo el 50% en peso.
La concejala Ana Rivas, responsable municipal de Servicios Básicos e Infraestructuras, destacó «la importancia de separar para reutilizar y reciclar», y anunció que «Oviedo será pionero en el tratamiento de residuos orgánicos«. Así, la edil anunció que «ya está en marcha el cambio de contrato y estamos intentando que antes del último trimestre esté implantando el cubo marrón tanto en la zona rural como en la zona urbana».
Dos sistemas diferentes
Para ello, se emplearán dos sistemas diferentes: En la zona urbana se mantendrá el sistema actual de recogida puerta a puerta, reforzado con una campaña en la que se explicará qué tipo de residuos separar. Los residuos orgánicos recogidos se destinarán a compostaje o se aprovecharán energéticamente como biomasa. La ciudad se dividirá en dos zonas. En la zona A se recogerá los lunes, miércoles y viernes, y en la zona B, los martes, jueves y sábados, es decir en día alternos y junto al resto de residuos de los otros cubos ya implantados.
Para la zona rural, la edil especificó que «daremos un paso más». En este caso se instalarán contenedores cerrados que se podrán abrir con tarjeta electrónica, lo que permitirá aplicar «una reducción de tasas por reciclar». De esta forma «quien quiera reciclar en la zona rural también se podrá beneficiar de la reducción de tarifas por reciclaje».
Además, habrá un programa específico de grandes productores como comedores escolares, centros hospitalarios, clínicas, supermercados, fruterías… «Lo que vamos a hacer es una recogida específica para los que quieran beneficiarse. Tenemos previsto 97 empresas que pueden formar parte de este programa y a los que se les recogerían los residuos orgánicos seis veces por semana», añadió Rivas.
Respecto a los medios, la concejala adelantó que «por el momento vamos a reutilizar seis camiones de los antiguos para no hacer a priori una inversión que no sabemos cómo va a funcionar. Como es experimental, porque todavía no se ha hecho en ningún sitio, vamos a ver cómo funciona el puerta a puerta también para la materia orgánica. Estamos muy esperanzados».