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En el marco del proyecto de construcción de la nueva red británica de alta velocidad, esta innovadora iniciativa pretende usar secciones cortadas de palas de turbinas fuera de uso en hormigón armado.
El proyecto HS2 para la construcción de la nueva red ferroviaria de alta velocidad de Gran Bretaña, reaprovechará las palas de aerogeneradores fuera de uso para crear hormigón reforzado más respetuoso con el medio ambiente.
El innovador proyecto consiste en la sustitución de las barras de acero utilizadas tradicionalmente para reforzar el hormigón, por secciones de palas de turbina de polímero reforzado con fibra de vidrio que hayan llegado al final de su vida útil.
Para 2023, se habrán desmantelado unas 15.000 palas de turbina en todo el Reino Unido y la UE. Hasta ahora, el destino habitual de las palas usadas era triturarlas para utilizarlas como materiales de construcción o enviarlas a plantas de valorización energética de residuos.
Esta innovación, que se cree que es una primicia mundial, utilizará secciones cortadas de las palas de aerogeneradores retirados en hormigón armado, en lugar de barras de refuerzo de acero. Los responsables del proyecto prevén reducir así hasta en un 90% el carbono generado por el refuerzo del hormigón.
El proyecto de la iniciativa se está llevando a cabo en el marco del programa de innovación de HS2 Ltd por la empresa conjunta Skanska Costain STRABAG, y el Centro Nacional de Composites (NCC) del Reino Unido.
El director de innovación de HS2 Ltd, Rob Cairns, afirma que «la reutilización de palas de turbina antiguas reduce los residuos, disminuye la demanda de acero nuevo y reduce el carbono generado durante la producción de hormigón».
«Este proyecto es un ejemplo brillante de la innovación que se está llevando a cabo en todo el proyecto HS2. Si nuestro proyecto piloto, el primero del mundo, sale bien, podríamos ver cómo un producto de desecho de la industria energética se convierte en un material esencial para el sector de la construcción en el futuro», añade Cairns
En el mismo sentido, el director de innovación de Skanska Costain STRABAG, Harrison O’Hara, asegura que «las palas de los aerogeneradores son extremadamente difíciles de reciclar. Las ideas sobre qué hacer con ellas una vez desmontadas van desde convertirlas en toboganes para parques infantiles hasta procesarlas en pellets para colas y pinturas. Lo más significativo de esta innovación es que, a diferencia de otras iniciativas de reciclaje de palas de turbina, que implican su reprocesamiento, nuestra innovación refuerza el hormigón con secciones simplemente cortadas de las turbinas, lo que reduce enormemente el carbono producido al reutilizar las palas».
Por su parte, Graeme Jeremy, director de Construcción e Infraestructuras de la NCC, añade que «los materiales compuestos ofrecen enormes beneficios a un gran número de industrias diferentes, y encontrar nuevos usos sostenibles para ellos a medida que se retiran de su primera vida es un reto para el que estamos encontrando soluciones».
En una primera fase, la reutilización se centrará en cambiar el acero por las palas de las turbinas en estructuras de baja tensión, como caminos de acceso temporales, secciones superiores de muros de hormigón y zócalos de soporte del suelo, como aquellos en los que podría asentarse una cabina de transporte.
Los trabajos de la prueba de concepto piloto comenzarán esta primavera y, si tienen éxito, podrían ir seguidos de un despliegue completo en la ruta de la nueva red de alta velocidad a su paso por Londres.
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