El secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, anunció ayer la paralización del nuevo Plan de Residuos Radiactivos hasta que se despeje la «incertidumbre» del Almacén Temporal Centralizado de residuos nucleares en Cuenca, tras las decisiones tomadas por Castilla-La Mancha para frenarlo.
El secretario de Estado de Energía, Alberto Nadal, señaló ayer en el Congreso que el Almacén Temporal Centralizado (ATC) es un elemento esencial en el futuro Plan General de Residuos Radioactivos. Durante su comparecencia ante la Comisión de Industria del Congreso para informar sobre el Plan de Residuos, Nadal aseguró que el proyecto se va a llevar a cabo y será una realidad, “sin ninguna duda”.
Sin embargo, el hecho de que el Gobierno de Castilla-La Mancha haya declarado la zona del ATC como de especial protección medioambiental “puede tener algún impacto sobre el procedimiento y el momento de autorización” del proyecto.
La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha decidió hace unos meses iniciar el proceso para la ampliación de la protección del espacio natural de la laguna de El Hito, a propuesta de la plataforma contra el ATC, cuyo procedimiento ya está en marcha.
No obstante, Nadal subrayó ante la prensa que el Gobierno hará todo lo que esté en su mano para eliminar los obstáculos, sin descartar acudir a los tribunales.
La vida útil de las centrales
El último borrador del Plan General de Residuos Radiactivos, remitido por Enresa al Ministerio de Industria, Energía y Turismo en marzo de este año, contempla dos escenarios: la vida útil de las centrales nucleares a 40 años y a 50 años, periodos “pendientes de concretar en una fase posterior” de tramitación.
Una hipótesis “básica” para elaborar el nuevo documento (el séptimo Plan) es la consideración de la vida útil de las nucleares, ya que de ello depende la estimación del volumen del combustible gastado y las necesidades de financiación de Enresa, empresa pública encargada de la gestión de estos residuos.
Por todo ello, agregó el secretario de Estado, “ha parecido prudente paralizar la elaboración del nuevo Plan y esperar a tener el informe favorable del Consejo de Seguridad Nuclear y la declaración de impacto ambiental para la concesión de autorización previa del ATC”.
La iniciativa de Castilla-La Mancha introduce un “elemento de incertidumbre” y hasta no sea despejado no puede establecerse una planificación, lo que puede suponer un eventual retraso en la puesta en funcionamiento del ATC.
Lo que espera el Gobierno es que la actuación “se despeje cuanto antes y que cualquier tipo de modificación en la declaración de impacto ambiental se realice con la mayor brevedad posible para que no haya retrasos en la puesta en marcha” de la instalación en Villar de Cañas (Cuenca).
Nadal subrayó que en España no existe una definición legal de vida útil de una central nuclear, sino autorizaciones por periodos de diez años, pero se habla de vida útil para poder establecer las tasas que corresponden a ENRESA por la gestión de los residuos.
Satisfacción en Castilla-La Mancha
El Gobierno de Castilla-La Mancha, por su parte, ha manifestado su satisfacción por que el Ejecutivo central haya decidido paralizar la revisión del Plan General de Residuos.
El consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, Francisco Martínez Arroyo, señaló durante una rueda de prensa en Toledo que el Gobierno central tiene que decidir si alarga la vida útil de las centrales nucleares, y en tal caso reconsiderar todo el proyecto del ATC, porque está previsto para una vida de las centrales mucho menor.
Fuentes:
EfeVerde
Ministerio de Industria, Energía y Turismo