El pleno de la Eurocámara adoptó ayer su postura negociadora sobre materias primas críticas, que incluye la adopción de medidas para la clasificación y el tratamiento de residuos de materias primas fundamentales, chatarra y productos al final de su vida útil con un alto potencial de valorización, así como de reutilización y reparación.
El Parlamento Europeo adoptó ayer su posición sobre el impulso al suministro de materias primas estratégicas, cruciales para garantizar la transición de la UE hacia un futuro sostenible, digital y soberano.
La Ley de Materias Primas Críticas pretende que la UE sea más competitiva y autónoma. Reducirá la burocracia, fomentará la innovación a lo largo de toda la cadena de valor, apoyará a las pymes e impulsará la investigación y el desarrollo de materiales alternativos y métodos de extracción y producción más respetuosos con el medio ambiente.
En su posición negociadora de cara a las conversaciones con el Consejo, los eurodiputados destacan la importancia de asegurar asociaciones estratégicas entre la UE y terceros países sobre materias primas críticas, con el fin de diversificar el suministro de la UE, en igualdad de condiciones, con beneficios para todas las partes. Se pretende así allanar el camino para asociaciones a largo plazo con transferencia de conocimientos y tecnología, formación y capacitación para nuevos puestos de trabajo con mejores condiciones laborales y de ingresos, así como extracción y procesamiento con los mejores estándares ecológicos en los países socios.
Los eurodiputados también quieren presionar para que se preste más atención a la investigación y la innovación sobre materiales sustitutivos y procesos de producción que puedan reemplazar a las materias primas en tecnologías estratégicas. Quieren establecer objetivos de circularidad para fomentar la extracción de más materias primas estratégicas a partir de residuos. Los eurodiputados también insisten en la necesidad de reducir la burocracia para las empresas, en particular las pequeñas y medianas empresas.
La eurodiputada alemana Nicola Beer, declaró que «el Parlamento Europeo ha dejado muy clara su posición sobre la seguridad del suministro europeo, y lleva un mandato firme a las negociaciones con el Consejo y la Comisión. Nos centramos en la reducción de la burocracia, en procesos de aprobación rápidos y sencillos, en un impulso a la investigación y la innovación a lo largo de toda la cadena de valor, y en incentivos económicos específicos para los inversores privados con vistas a la producción y el reciclado europeos.».
Con el objetivo de concluir las negociaciones a tres bandas antes de las próximas Navidades, Beer aseguró que «contamos con que la urgencia y la relevancia del suministro seguro y sostenible de materias primas preocupen tanto a los Estados miembros como a nosotros».
El proyecto legislativo fue aprobado por 515 votos a favor, 34 en contra y 28 abstenciones. El Parlamento entablará ahora negociaciones con la Presidencia española del Consejo para alcanzar un acuerdo en primera lectura.