El informe aprobado por la Comisión de Medio Ambiente para la revisión de la Directiva Marco de Residuos menciona el término «empresa social» 17 veces, frente a las 2 alusiones de la revisión anterior.
En nombre de más de 1.100 empresas de la economía social y circular a las que representa, la red europea RREUSE ha celebrado el resultado de la reciente votación sobre la Directiva Marco de Residuos en la Comisión de Medio Ambiente (ENVI) del Parlamento Europeo. El informe subraya el papel clave de las empresas sociales en la configuración de una cadena de valor textil más sostenible desde el punto de vista medioambiental y socialmente inclusiva en Europa. RREUSE insta al Parlamento a aprobar este informe en la próxima sesión plenaria y pide al Consejo que acelere los avances en este expediente.
El informe aprobado por la comisión ENVI mejora la seguridad jurídica de las empresas de la economía social de varias maneras. En primer lugar, proporciona una definición de empresa social basada en una reciente Recomendación del Consejo.
En segundo lugar, refuerza el papel de las empresas sociales en la gobernanza de los sistemas de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP), en virtud de los cuales los productores asumirán el coste de la gestión de los textiles después del punto de venta. Esto fomentaría un enfoque más integrador y evitaría comportamientos monopolísticos por parte de los productores.
El informe también especifica que los regímenes de RAP deben cubrir íntegramente todos los costes asociados a las actividades de reutilización llevadas a cabo por las empresas sociales. Esto es crucial, ya que estos agentes, en aras de su impacto medioambiental y social positivo, afrontan unos costes iniciales significativamente más elevados que los operadores comerciales.
La comisión ENVI también apoyó una mayor adecuación de los nuevos sistemas de RAP a la jerarquía de residuos, que sitúa la prevención de residuos y la preparación para la reutilización por encima del reciclado, la valorización energética y la eliminación. Por ejemplo, el informe subraya que las tasas de ecocontribución de los productores deben financiar no sólo las actividades de gestión de residuos, sino también la reutilización de los textiles.
Como aspecto menos positivo para la economía social, el informe no prevé un fondo específico vinculado a criterios sociales, algo por lo que RREUSE ha abogado enérgicamente y que Francia ya ha introducido. Tampoco existe un compromiso claro para establecer objetivos de rendimiento y reducción de residuos, algo que en opinión de la organización «contradice directamente la resolución del Parlamento Europeo sobre la Estrategia Textil Sostenible».
Edoardo Bodo, responsable de Política Medioambiental de RREUSE, ha afirmado que a pesar de los retos pendientes, la votación «supone un claro reconocimiento de la inestimable contribución de las empresas sociales a la consecución de una economía plenamente circular para el sector textil de la UE. Instamos a todos los responsables políticos a consagrar este reconocimiento en el texto final de la Directiva Marco de Residuos revisada que dará forma al futuro de los textiles y la economía social en la UE».
[…] trata de una clara referencia al papel de las empresas de la economía social que recoge la revisión de la Directiva Marco. Fuentes de FEAD consultadas por RESIDUOS PROFESIONAL […]