Así lo asegura la compañía, que ha iniciado en Europa una prueba piloto para eliminar totalmente los plásticos vírgenes de origen fósil de sus envases de snacks.
PepsiCo ha anunciado que para el año 2030 eliminará el plástico virgen de origen fósil en todas sus bolsas de patatas fritas y chips. Este compromiso incluye a marcas tan conocidas como Lay’s, Doritos y Cheetos y se llevará a cabo utilizando contenido plástico 100% reciclado o de origen renovable en sus bolsas.
Las primera prueba piloto en Europa empezará este año en Francia en una gama de Lay’s con plástico renovable procedente de subproductos vegetales como el aceite de cocina usado o los residuos de la pasta de papel. La compañía estima conseguir una reducción de hasta el 40% en las emisiones de gases de efecto invernadero por cada tonelada de material de envasado al pasar a utilizar material reciclado o de origen renovable.
Narcís Roura, director general de PepsiCo en el Suroeste de Europa, afirma que en el futuro estos envases serán «libres de plástico virgen» y formarán parte de «una economía circular próspera en la que los envases flexibles sean valorados y reciclados como un nuevo envase». «»Estamos invirtiendo junto a nuestros socios para crear la capacidad tecnológica necesaria y, para ello, también necesitamos un marco normativo adecuado para que los envases nunca se conviertan en residuo», añade.
PepsiCo utiliza plástico flexible para el envasado de snacks por su ligereza y eficacia para mantener los alimentos frescos, pero reconoce que es necesario un cambio para reducir el volumen de plástico virgen de origen fósil que se utiliza e impulsar la circularidad en los envases flexibles.
Más allá del cambio por materiales renovables y reciclados, PepsiCo ha desarrollado un programa propio llamado «Making Bags Better», centrado en invertir e innovar con el objetivo de que se reciclen y reutilicen más plásticos flexibles en Europa.
Diseño, infraestructuras de reciclaje y nueva vida para los envases
En Europa la compañía centrará su trabajo en tres pilares estratégicos. El primero pasa por el diseño de las bolsas, con el objetivo de hacerlas más fácilmente reciclables -por ejemplo, usando monomateriales- y que integren también materiales reciclados y renovables. Igualmente, se está focalizando en reducir el envase innecesario en muchos de sus formatos.
El segundo pilar es el de las infraestructuras, lo que incluye la colaboración y la financiación del desarrollo de sistemas eficaces de recogida de residuos en Europa. Como parte de este enfoque, PepsiCo Europa aboga por establecer objetivos ambiciosos de reciclaje para los envases flexibles, incluyendo la aceleración de la prohibición de su vertido y la rápida adopción de medidas que impulsen la recogida, la clasificación y el reciclaje real del film flexible.
Igualmente, la compañía está invirtiendo en tecnología para ampliar y mejorar la clasificación y el reciclaje, probando el envasado inteligente en varias marcas en 2022 en mercados como Alemania y Francia.
La última pata de esta estrategia tiene que ver con dar una nueva vida a estos envases, mediante el incremento de la demanda de contenido de material reciclado de envases flexibles para apoyar un uso más amplio
Según un comunicado de la compañía, su objetivo es la circularidad de bolsa a bolsa, por ser lo idóneo para el envasado de alimentos. «Si bien, mientras conseguimos este objetivo, está claro que la recogida, clasificación avanzada y el reciclaje de películas flexibles es un primer paso importante para producir productos valiosos y duraderos». En este sentido, PepsiCo está fomentando la conversión de los envases en pellets de plástico para rehacerlos en artículos como mobiliario urbano y piezas para la industria del automóvil.
Políticas e infraestructuras similares a las de las botellas
Este anuncio es el último dentro de los planes de la compañía para evitar que sus envases se conviertan en residuos. En España toda la gama Pepsi ya cuenta con botellas 100% de plástico reciclado y a finales de 2022 serán un total de 11 mercados en Europa los que adoptarán este cambio. En paralelo PepsiCo seguirá invirtiendo en la construcción de un modelo reutilizable como el de SodaStream, para evitar así cerca de 200.000 millones de botellas de plástico para 2030.
«A través de la colaboración y la innovación, podemos avanzar hacia una economía circular viable para nuestros envases alimentarios en Europa», afirma Archana Jagannathan, directora Senior de Envases Sostenibles de PepsiCo Europa. «Hoy en día, la oferta de materiales reciclados y renovables para los flexibles es limitada. El entorno normativo es muy dinámico y necesitamos mayor claridad en las políticas y tecnologías avaladas. Si se aceleran para los envases flexibles políticas e infraestructuras de residuos similares a la de los envases de botellas de bebidas, aceleraremos nuestros planes e iremos aún más rápido para cumplir nuestros compromisos», concluye.