La reciclabilidad, el uso de materiales reciclados, la responsabilidad ampliada del productor o el pasaporte digital de producto son algunas de las medidas apoyadas por la organización europea de la cadena de valor del PET.

Prenda de poliéster

La organización europea para la promoción de la sostenibilidad y el reciclaje de poliéster, PETCORE Europe, ha publicado un documento de posición sobre el próximo Reglamento de Ecodiseño para Productos Sostenibles (ESPR) de la Unión Europea. El texto detalla cómo optimizar la circularidad y el rendimiento energético de los textiles de poliéster, con el objetivo de crear un mercado único sólido y funcional para estos materiales sostenibles en la UE.

El documento destaca la importancia de adoptar medidas prácticas para avanzar en la circularidad, especialmente en el reciclaje de prendas posconsumo y residuos textiles industriales. PETCORE subraya que, al escalar estas iniciativas, se puede fomentar el crecimiento de empresas europeas líderes en el mercado global, reducir la dependencia de recursos externos y construir cadenas de suministro circulares energéticamente eficientes y con bajos residuos.

Propuestas clave

1. Diseño para la reciclabilidad y circularidad

  • El 85% de los residuos textiles en la UE provienen de prendas posconsumo. PETCORE propone que las prendas se diseñen pensando en su reciclabilidad, con información clara y cuantitativa sobre su composición.
  • Se promueve el uso de textiles de poliéster de un solo material para facilitar el reciclaje mecánico.
  • Se sugiere la creación de una plataforma similar a la European PET Bottle Platform (EPBP) para recomendar diseños de prendas que faciliten el reciclaje.

2. Sistemas de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP)

  • Los esquemas RAP deben garantizar la responsabilidad total en la prevención de residuos, la reutilización y el reciclaje, proporcionando apoyo financiero para la recolección, clasificación y reciclaje.
  • Se aboga por una distinción clara entre prendas «usadas» para reutilización y prendas «desechadas» para reciclaje.
  • Se propone prohibir la exportación de ropa sin clasificar y establecer sistemas de monitoreo rigurosos para garantizar el éxito de los esquemas RAP.

3. Incorporación de contenido reciclado

  • PETCORE propone un objetivo obligatorio del 20% de contenido reciclado en las prendas para 2030, específicamente poliéster reciclado posconsumo.
  • Se recomienda que el contenido reciclado provenga de residuos textiles europeos para impulsar la industria local.
  • También se sugiere incluir el reciclaje de residuos industriales de la UE, que actualmente no se reciclan en su mayoría.
  • Implantación de una trazabilidad obligatoria y la certificación por terceros independientes del contenido reciclado, garantizando una cadena de custodia fiable y apoyando iniciativas existentes como la organización «Textile Exchange».

4. Transparencia y Pasaportes Digitales de Producto (DPP)

  • Se apoya la implementación de Pasaportes Digitales de Producto que proporcionen información sobre la huella ambiental, composición, reparabilidad y reciclabilidad de los textiles de poliéster.
  • Esto mejorará la transparencia para consumidores y recicladores, ofreciendo una visión clara del ciclo de vida de las prendas.

5. Reducción de la huella de carbono

  • Se proponen mandatos para reducir la energía incorporada y las emisiones de gases de efecto invernadero en la producción de prendas de poliéster.
  • La despolimerización puede reducir las emisiones de CO2 en al menos un 70% en comparación con los monómeros basados en combustibles fósiles.

6. Gestión del fin de vida

  • Se aboga por la responsabilidad del productor en los sistemas de devolución de prendas y la trazabilidad para su reutilización.
  • Se recomienda prohibir la exportación de ropa sin clasificar y reducir el envío de residuos textiles a vertederos o incineración.

7. Compromiso del consumidor y ecoetiquetado

  • Se propone implementar ecoetiquetas claras y estandarizadas que indiquen el rendimiento ambiental de las prendas, ayudando a los consumidores a tomar decisiones informadas y promoviendo patrones de consumo sostenibles.

Impacto económico y social

PETCORE destaca que el reciclaje textil no solo tiene un impacto ambiental positivo, sino también económico y social. Asegura que generará empleo, apoyará a las industrias locales y, cuando se escale, se convertirá en una actividad económicamente autosostenible, reduciendo el coste asociado a las prendas.

En resumen, la organización enfatiza la necesidad urgente de mejorar los esfuerzos de recolección, establecer directrices armonizadas de clasificación en toda la UE y desarrollar infraestructuras de preprocesamiento para convertir los residuos textiles en materias primas consistentes. Estas medidas, afirma la entidad, son vitales para alcanzar los ambiciosos objetivos del marco de Ecodiseño de la ESPR y asegurar la viabilidad de las instalaciones de reciclaje en Europa.

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