Un proyecto de colaboración entre Neste, Borealis y Covestro pretende impulsar la circularidad en el sector de automoción reciclando neumáticos usados para fabricar diversas piezas para los nuevos vehículos.
Neste, Borealis y Covestro han firmado un acuerdo de proyecto para permitir el reciclaje de neumáticos fuera de uso en plásticos de alta calidad para aplicaciones de automoción. El objetivo de la colaboración es impulsar la circularidad en las cadenas de valor de los plásticos y la industria del automóvil.
En concreto, los neumáticos, cuando ya no sean aptos para su uso, se licuarán mediante reciclaje químico y, a continuación, se transformarán en productos químicos básicos y, posteriormente, en policarbonatos de gran pureza. Estos podrán utilizarse en diversas aplicaciones de automoción, desde piezas de faros hasta rejillas de radiadores.
Segúna Guido Naberfeld, vicepresidente sénior y responsable de Ventas y Desarrollo de Mercado de Movilidad de Covestro, a través de este proyecto «estamos creando opciones para volver a convertir neumáticos viejos en nuevas piezas de automóvil. Con ello, estamos apoyando a nuestros clientes de automoción y abordando una cuestión cada vez más importante que se debate en toda la cadena de valor: ¿cómo combinar materiales de alto rendimiento con contenido reciclado? Proyectos como este pueden ser la respuesta».
Como parte de la colaboración, Neste convierte los neumáticos desechados licuados en una materia prima de alta calidad para la fabricación de polímeros y productos químicos y la suministra a Borealis. Esta transformará la materia prima producida por Neste en los productos químicos básicos fenol y acetona. Estos materiales se suministran a Covestro, que los puede utilizar para fabricar policarbonatos. La parte de contenido reciclado se atribuye mediante el enfoque de balance de masas hasta los productos finales utilizando la certificación ISCC Plus.
Los primeros productos basados en la colaboración ya están disponibles, puesto que cada parte ha fabricado el primer lote de su respectiva contribución al proyecto. Además de los policarbonatos, los socios del proyecto también pueden considerar los poliuretanos como posible producto final, que también podría llegar a formar parte del interior de un automóvil. Las empresas subrayan que el potencial para ampliar este tipo de desarrollos debería tenerse en cuenta a la hora de establecer objetivos ambiciosos para futuras normativas de la UE, como el Reglamento sobre vehículos al final de su vida útil.
«Estamos demostrando la importancia de la cooperación en la cadena de valor para dar un nuevo valor a los residuos«, afirma Thomas Van De Velde, vicepresidente senior de Productos Químicos de Base de Borealis.
«Este proyecto puede servir de modelo a la hora de establecer la circularidad en el campo de los plásticos en los automóviles», añade Jeroen Verhoeven, vicepresidente de Desarrollo de la Cadena de Valor para Polímeros y Productos Químicos de Neste. «Demuestra cómo los materiales de desecho de baja calidad pueden convertirse en plásticos de muy alta calidad. Es una buena noticia para las industrias de polímeros y automoción, así como para el medio ambiente».