La organización europea de gestores de residuos señala que para conseguir nuevos materiales recuperados de calidad es imprescindible que los productos se diseñen para ser reciclados.
La Asociación Europea de Gestión de Residuos FEAD ha mostrado su apoyo al ambicioso plan de la UE para reducir significativamente la contaminación del aire, el agua y el suelo hasta niveles que ya no se consideren perjudiciales para el medio ambiente.
Pero para alcanzar un equilibrio entre la reducción de la contaminación y las operaciones de gestión de residuos es necesario aprovechar el potencial de los mercados de reciclados. Para FEAD, esto requiere que la legislación europea, especialmente la relativa a los productos, se ajuste a los objetivos del plan (especialmente el objetivo de reducción del 50% de los residuos municipales). Sólo se pueden conseguir materiales reciclados de alta calidad si los productos se diseñan «sin residuos», y para ello FEAD propone una serie de medidas:
- La introducción de normas obligatorias de ecodiseño para los productos. La verdadera reciclabilidad de los productos pasa por el establecimiento de normas obligatorias en la fase de diseño. En este sentido FEAD apoya firmemente las acciones que se están diseñando actualmente en el marco de la iniciativa «Productos sostenibles», y en particular la revisión de la Directiva sobre diseño ecológico.
- La eliminación progresiva de las sustancias altamente preocupantes y el establecimiento de una metodología adecuada sobre cómo tratar las sustancias heredadas (aquellas sustancias que a través del reciclaje pueden pasar a nuevos productos).
- Aplicar y hacer cumplir adecuadamente la legislación vigente y la que está por venir.
Si bien a largo plazo estas políticas van a incentivar de manera significativa la contaminación cero, para FEAD las medidas destinadas a limitar las exportaciones de residuos a corto plazo no facilitarán los objetivos establecidos por el Plan de Acción y por el Green Deal.
Aunque la organización se muestra favorable a restringir las exportaciones de residuos no peligrosos sin tratar a países en los que no se puede garantizar una gestión ambientalmente correcta, considera esencial que los gestores de residuos puedan seguir exportando residuos procesados más allá de las fronteras de la UE.
En este sentido, para Peter Kurth, presidente de FEAD «una restricción generalizada de las exportaciones de residuos dejará a la UE con un problema de residuos. Mientras no se apliquen plenamente las políticas para incentivar los mercados de los reciclados, a través de fuertes instrumentos reguladores como los contenidos de reciclado obligatorios, que den lugar a un verdadero y necesario impacto sobre la demanda, las limitaciones para acceder a los mercados globales obstaculizarán la economía circular y el desarrollo de las actuaciones de recogida selectiva y reciclaje en la UE».
No obstante, Kurth sí reconoce que «la lucha contra el tráfico ilegal debe intensificarse».