El Plan integral de residuos de la Región de Murcia 2016-2020 entra en la última fase de tramitación con la remisión al Consejo Económico y Social, tras obtener, el pasado 30 de septiembre, el visto bueno del Consejo Asesor Regional de Medio Ambiente.
Así lo informó ayer la directora general de Calidad y Evaluación Ambiental, Encarna Molina, en una reunión celebrada en el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, en la que han participado representantes de todas las comunidades autónomas, para dar cuenta, entre otros asuntos, del estado de tramitación de los planes de gestión autonómicos de residuos, dado su carácter de condición ‘ex ante’ para la financiación comunitaria.
El plan supondrá una inversión de más de 42 millones de euros y pretende sentar las bases de una política de economía circular
Molina explicó cuáles son los principales objetivos y medidas que contempla el plan para cumplir con las directivas europeas y la legislación estatal de residuos.
El documento ha sido sometido en los últimos meses a un proceso de participación, consultas e información pública, del que se han obtenido 232 tipos de alegaciones, hasta el momento, de ayuntamientos, administraciones regionales y asociaciones.
El plan supondrá una inversión de más de 42 millones de euros durante su periodo de ejecución y contempla una serie de medidas encaminadas a sentar las bases de una nueva política de economía circular que disminuya los porcentajes de eliminación de residuos en los vertederos hasta el 35 por ciento, y que la mayor parte de los residuos reviertan a la sociedad en la forma de un recurso aprovechable, que cree nuevas oportunidades que se traduzcan en puestos de trabajo.
Se contempla aumentar los esfuerzos en la prevención y en la recogida separada de residuos. El 39,05 por ciento de los residuos domésticos mezclados (bolsa de basura que se deposita en el contenedor gris) es materia orgánica, compostable y fácilmente reciclable. La Ley de residuos y suelos contaminados exige la recogida separada de esta fracción para obtener un compost de calidad demandado por el mercado. Una parte de los esfuerzos del Plan se centra en analizar, a través de experiencias piloto, cuál es el modelo de recogida separada de biorresiduos que se puede aplicar en la Región de Murcia.
Además, recogerá las iniciativas propuestas por las organizaciones de economía social, dirigidas principalmente a la reutilización de productos que aún no han agotado su vida útil y a concienciar a la población de la necesidad de reducir los residuos domésticos.
Respecto a las plantas de tratamiento, prevé incrementar las líneas de selección de residuos separados y aplicar tratamientos que favorezcan la valorización de los rechazos de estas plantas.
El plan también contempla abordar la lucha contra el fraude y la competencia desleal, mediante la implantación de sistemas telemáticos de control, para evitar agravios entre los titulares de instalaciones que cuentan con los requisitos necesarios para la protección del medio ambiente y aquellos que no cumplen tales requisitos.
Documentos asociados a los traslados de residuos
Durante el mes de diciembre van a desplegarse servicios asociados al traslado de residuos
El Sistema de Información sobre Gestión de Residuos (SIGER) es una herramienta de desarrollo del mencionado plan, cuyos objetivos fundamentales son la captación de datos asociados a la producción, traslado y tratamiento de los residuos, posibilitar la elaboración de estadísticas e inventarios y facilitar la tramitación por medios telemáticos de algunas obligaciones y requerimientos previstos en la legislación estatal en materia de residuos.
Durante el mes de diciembre van a desplegarse los servicios asociados al traslado de residuos, documentos de identificación y notificaciones previas bajo el estándar E3L, promovido por las comunidades autónomas. Esto va a permitir el tratamiento informático de la información contenida en más de 45.000 documentos de este tipo que se generan en la Región de Murcia.
Otra de las aplicaciones contenidas en SIGER, ya desplegadas, consiste en la puesta en marcha de una bolsa de recursos, que tiene como objetivo, por un lado, fomentar el segundo uso materiales reutilizables y de materiales susceptibles de ser empleados en otros procesos productivos (subproductos) y, por otro, favorecer una gestión más eficiente de componentes procedentes del desmontaje de algunos residuos que pueden aún tener una vida útil, como piezas obtenidas de vehículos o de aparatos eléctricos y electrónicos.