Recoger y gestionar correctamente el 100% de los residuos peligrosos generados en las islas y reducir su generación un 10% son algunos de los objetivos del Plan.
El Boletín Oficial de las Islas Baleares (BOIB) acaba de publicar el borrador del Plan Director de Prevención y Gestión de Residuos Peligrosos de las Islas Baleares. Es la primera vez que en las islas se elabora un instrumento de planificación de este tipo con el objetivo de definir el modelo de prevención y gestión de residuos peligrosos. Los interesados disponen de 45 días hábiles para presentar alegaciones.
Entre los principales objetivos estratégicos que se marca el Plan destacan:
- Alcanzar, en el 2021, una reducción del 10% en peso de los residuos peligrosos generados en el 2010 en las Islas Baleares.
- Recoger selectivamente y gestionar correctamente el 100% de los residuos peligrosos generados en las Islas Baleares antes del 2024.
- Ampliar el servicio de los centros de reciclaje municipales de manera que, en el plazo de 24 meses desde la aprobación de la Ley de residuos, el 100% de los municipios garanticen la recepción y recogida gratuita de los residuos peligrosos de origen doméstico en estas instalaciones.
Para conseguir estos y el resto de objetivos se trazan varias líneas estratégicas en los ámbitos del desarrollo normativo, la prevención, la gestión, el seguimiento y control, la formación y educación ambiental y la coordinación administrativa.
Retirada de amianto de los edificios
Precisamente, uno de los aspectos que aborda este Plan es la presencia de amianto en los edificios de las Baleares. En este sentido, y dado que no existe actualmente ninguna legislación o planificación autonómica, nacional ni internacional, que obligue a la retirada de este material tan peligroso, el Plan pone como límite el año 2024 para retirar el amianto friable de todos los edificios e instalaciones de titularidad pública, dando prioridad a los centros educativos y de salud. Esta tarea la ejecutará la consejería competente en medio ambiente.
Por otra parte, se llevará a cabo un estudio que incluya un análisis de los edificios de titularidad privada que tienen fibrocemento con amianto en las cubiertas. A partir de la información obtenida en el estudio, se elaborará un plan de retirada del residuo contaminante que incluirá un plazo máximo de retirada obligatoria.
Los residuos peligrosos de construcción que contengan amianto se podrán eliminar en los vertederos para residuos no peligrosos previstos en los planes directores sectoriales aprobados por los consejos insulares, si cuentan con la autorización previa de la consejería competente en medio ambiente. Aun así, el Plan señala la necesidad de disponer de un vertedero específico para la eliminación de residuos de construcción y demolición que contienen amianto.
Centros de reciclaje
El Plan incluye unas cuarenta medidas que implican a casi todas las administraciones. Así, por ejemplo, se prevé elaborar junto con la Consejería de Salud, un nuevo decreto de regulación de la gestión de los residuos sanitarios, actualmente en tramitación y que ya ha estado en exposición pública. De la misma manera, se prevé que la consejería competente en materia de educación lleve a cabo un servicio de recogida de residuos peligrosos en todos los centros públicos y concertados de las Islas Baleares.
Por otra parte, se establece la obligatoriedad para los municipios de disponer de un servicio de centros de reciclaje para la recepción y recogida gratuita de los residuos peligrosos de origen doméstico.
Los centros de reciclaje municipales tendrán que prever la recogida de materiales tan diversos como pinturas, disolventes, barnices, plaguicidas o ácidos y los recipientes que los hayan contenido. Además, los municipios estarán obligados a garantizar el servicio de recogida a domicilio de ciertos residuos peligrosos ya sea de manera independiente o mancomunada.
Por su parte, la consejería competente en materia de medio ambiente dotará a los centros de reciclaje de las Islas Baleares de equipos informáticos y de pesaje. Esta actuación forma parte del “sistema inteligente para la recogida selectiva de los residuos urbanos”, cofinanciado al 50% por fondos FEDER y por el presupuesto de la Consejería, con un importe total de 5 millones de euros.
El Plan hace una apuesta decidida por un refuerzo en las actividades de inspección, control y vigilancia y en la formación ambiental, tanto en el ámbito educativo como en el empresarial, con especial atención en los productores, gestores y transportistas de residuos.
Los residuos peligrosos más habituales son:
- Pilas, acumuladores o baterías.
- Fluorescentes y bombillas de bajo consumo.
- Medicamentos.
- Filtros de aire acondicionado.
- Restos impregnados de productos tóxicos.
- Tóners y cartuchos de impresora.
- Productos fitosanitarios, pinturas, disolventes, barnices y sus recipientes, etc.