La planta preindustrial, desarrollada en el marco del proyecto Greenzo, abre la puerta a la valorización de estos residuos metálicos no férreos para su uso en numerosas aplicaciones en la industria química.
El Centro Tecnológico del Juguete (AIJU) ha desarrollado y ha puesto a punto una planta piloto preindustrial capaz de valorizar residuos procedentes de la transformación del zámak –una aleación de zinc utilizada en hebillas, coches de miniatura o pomos–.
El rendimiento operativo de la planta es del 25%, es decir, permite obtener 250 gr de óxido de zinc (ZnO) por cada kilo de residuos procesados. El ZnO obtenido tiene unas propiedades que mejoran las de los óxidos utilizados en el mercado actualmente.
La valorización de este material, que hasta el momento se utilizaba como desecho, junto a la puesta en marcha de esta planta piloto, abre la puerta de este hallazgo a numerosas aplicaciones para la industria química.
En concreto, el proyecto Greenzo, al que pertenece este desarrollo, ha validado el uso de este óxido de zinc como soporte de catalizadores en reacciones de reformado de bioetanol y como agente iniciador de la vulcanización de piezas de caucho y de EVA expandido (etilenvinilacetato).
La planta ha pasado por varios procesos. En un primer momento, se definió la secuencia óptima de funcionamiento de los distintos módulos que la conforman. Posteriormente, se diseñó cada uno de los módulos, y en última instancia se definió el sistema de control y automatización más adecuado para el correcto funcionamiento de la planta.
De este modo, un 25% de los residuos entrantes se convertirán en ZnO de calidad capaz de cumplir los requerimientos de los catalizadores para reformado de etanol y artículos de caucho/eva.
Los resultados obtenidos de las dos aplicaciones industriales testadas en el proyecto han sido muy positivos, ya que mejoran los obtenidos utilizando óxido de zinc comercial. Por ello, hoy se celebra en AIJU una jornada en la que se mostrará la planta piloto y se explicará su funcionamiento.
Mejora de tiempos
En el caso de la vulcanización en piezas de caucho y goma, se ha detectado que las impurezas presentes en el óxido de zinc obtenido han permitido reducir los tiempos para este proceso en un 10%. La vulcanización es un proceso mediante el que se calienta el caucho crudo en presencia de azufre para volverlo más duro y resistente al frío.
Asimismo se ha observado cómo este óxido de zinc obtenido influye en la tonalidad de la goma vulcanizada, por lo que es válido para su uso en colores oscuros.
Proyecto Greenzo
El proyecto Greenzo se ha desarrollado en tres años y finaliza el 31 de mayo de 2017. Su objetivo ha sido el diseño, desarrollo y puesta a punto de una planta piloto preindustrial que permita valorizar los residuos metálicos no férreos derivados del proceso industrial de la transformación del zámak. Para, de este modo, obtener óxido de zinc como subproducto, el cual puede ser utilizado en la industria química.
Financiado por la Comisión Europea, el proyecto está coordinado por AIJU y participado por el centro de investigación ITQ-CSIC y las empresas Worteurop y Cauchos Karey.