La instalación, denominada Site Zero, será la más grande y avanzada del mundo y podrá tratar hasta 200.000 toneladas al año de envases de doce tipos de plásticos diferentes sin generar emisiones de CO2.
La compañía sueca Swedish Plastic Recycling (Svensk Plaståtervinning) está construyendo la que será la mayor y más moderna instalación del mundo para el reciclaje de plástico, denominada Site Zero. Según la empresa, la planta podrá reciclar todos los envases de plástico de los hogares suecos y hacer que los plásticos sean circulares, sin emisiones de CO2.
La nueva instalación cuenta con una inversión de 1.000 millones de coronas suecas (casi 100 millones de euros) y estará terminada en 2023. Se trata de la planta ubicada en Motala, en la provincia de Östergötland, que actualmente ya es la más eficiente de Europa, y que ahora se está perfeccionando con tecnología de última generación.
«Estamos duplicando nuestra capacidad y podremos manejar 200.000 toneladas de envases de plástico al año. Esto crea las condiciones necesarias para recibir y finalmente reciclar todos los envases de plástico de los hogares suecos», afirma Mattias Philipsson, director general de Swedish Plastic Recycling.
Gracias a la tecnología punta será posible reciclar prácticamente todos los tipos de plástico. Actualmente, la instalación puede gestionar cuatro clases de plástico; en el futuro, Site Zero permitirá clasificar y reciclar hasta doce tipos diferentes.
Las pequeñas partes de plástico que queden tras el proceso de clasificación se separarán para enviarlas a reciclaje químico o para convertirlas en nuevos productos compuestos. En Site Zero, ningún envase va a incineración.
La instalación será completamente neutral desde el punto de vista climático, con cero emisiones. Site Zero funciona con energía renovable, y la pequeña cantidad de plástico y otros residuos que no pueden reciclarse se enviarán a valorización energética sin emisiones climáticas, mediante técnicas de captura y almacenamiento de carbono. También está previsto producir energía renovable cubriendo el gran tejado plano del edificio con paneles solares.
La Agencia Sueca de Protección Medioambiental (Naturvårdsverket) también contribuye al proyecto con una financiación de algo más de 180 millones de coronas suecas (unos 18 millones de euros) a través del programa de ayudas a la inversión climática conocido como Klimatklivet.