La instalación recibe diariamente 300.000 kg de residuos urbanos procedentes de la recogida selectiva en la ciudad de Almería.
El concejal responsable del Área de Salud, Consumo y Servicios Urbanos del Ayuntamiento de Almería, Carlos Sánchez, destacó el pasado jueves, durante su visita a la planta de tratamiento, clasificación y compostaje de residuos, la inversión de más de 300.000 euros que se ha realizado en el último año en dichas instalaciones.
La inversión ha estado dirigida fundamentalmente a mejorar las condiciones laborales y de seguridad de la planta, además de las propias instalaciones donde se tratan los residuos generados en la ciudad.
En este caso, la inversión realizada, y que ha llevado a cabo la empresa concesionaria, alcanza aspectos como la prevención de riesgos, la mejora de pluviales o de los fosos de recepción de residuos y el mantenimiento de la maquinaria, imprescindible para el buen funcionamiento de la planta.
Junto a Cristóbal Pastor, gerente en Andalucía Oriental de Ferrovial Servicios, concesionaria de la explotación de la planta, Sánchez recorrió las instalaciones para conocer el proceso de recepción, tratamiento y clasificación que se hace diariamente de los residuos que se reciben en la planta, que actualmente emplea a 70 trabajadores.
Los datos proporcionados por la empresa cifran en torno a 85.000 las toneladas de residuos que llegan a la planta cada año, a través de las diferentes líneas: orgánico, cartón y papel, plástico y vidrio. Diariamente, se calcula en 300.000 los kilos de residuos que son recepcionados en planta y que proceden de la contenerización extendida por la capital, residuos que en gran medida son ya clasificados en su origen.
En este sentido, Carlos Sánchez reconoció que “un mayor reciclaje por parte de los ciudadanos, y en esto cada vez estamos los almerienses más concienciados, a pesar de seguir siendo una de las ciudades que menos recicla en toda España, repercute en un mejor funcionamiento de estas instalaciones”.
Ante este escenario, insistió en “seguir concienciando a la población en la importancia de la separación de los residuos según su características, mediante la educación ambiental y la gestión municipal, generando una actitud positiva y adecuada en torno al reciclaje, transmitiendo las ventajas y consecuencias positivas que un simple gesto, en la calle o en casa, conlleva a todos los niveles”.