La instalación, que ha contado con una inversión de 283 millones de euros, tendrá capacidad para gestionar hasta 320.000 toneladas de residuos y generar más de 300 GWh de electricidad al año.
El pasado mes de diciembre, el contratista industrial CNIM entregó oficialmente a la empresa Viridor su nueva planta de valorización energética de residuos de Avonmouth, en Bristol (Reino Unido), unas instalaciones que han contado con una inversión de 252 millones de libras (unos 283 millones de euros).
La planta, que actualmente recibe residuos no reciclables de Somerset Waste Partnership (hasta 120.000 toneladas) y de West of England Waste Partnership (120.000 toneladas) como parte del proceso de puesta en marcha, ha sido diseñada para desviar de los vertederos 320.000 toneladas de estos residuos al año. La instalación también generará hasta 307 GWh de electricidad anualmente, lo que permitirá abastecer a la propia planta y exportar suficiente energía para cubrir las necesidades de 84.000 hogares.
El director ejecutivo de Viridor, Kevin Bradshaw, dijo: «La adición de otra instalación de recuperación de energía a la flota de Viridor que desvía los residuos no reciclables de los vertederos de todo el Reino Unido es, por supuesto, motivo de celebración por sus propios méritos». El Centro de Recuperación de Recursos de Avonmouth incluye también una inversión de 65 millones de libras (73 millones de euros) en una planta de reprocesamiento de plástico, actualmente en construcción, que obtendrá calor y energía de la planta de valorización energética.
«Optimizar la eficiencia de los recursos y la energía y proporcionar la inversión en infraestructura necesaria para contribuir de forma significativa a la economía ecológica del Reino Unido sigue siendo la fuerza motriz de nuestra estrategia empresarial. Continuaremos buscando oportunidades para replicar el uso de la valorización energética de residuos como las plantas de cogeneración de calor y energía, apoyando las iniciativas de reciclaje y de economía circular», añadió Bradshaw.
Por su parte, el director gerente de Somerset Waste Partnership, Mickey Green, dijo: «Esta instalación es otra pieza importante en el rompecabezas de la gestión de residuos de Somerset. Aunque seguimos centrados en la reducción, la reutilización y el reciclaje, tener un medio para ‘reaprovechar’ los residuos que no se pueden reciclar, en lugar de enviarlos a un vertedero, es un gran salto adelante.