Tras el primer año de funcionamiento de la incineradora, la Diputación y el Consorcio de Residuos de Gipuzkoa han presentado las conclusiones del análisis de datos de la Red de Inmisión y Meteorología del Complejo Medioambiental.
Tras el primer año de funcionamiento de la planta de valorización energética de residuos de Zubieta, en Gipuzkoa, los datos recogidos en las cabinas de medición de la calidad del aire instaladas en el entorno del complejo medioambiental reflejan que no se percibe correlación alguna entre las toneladas valorizadas en la instalación con las curvas de contaminación en atmósfera, tanto en lo que se refiere a los óxidos de nitrógeno (NOx) como a las partículas (PM10), que son precisamente las primeras emisiones que se detectarían en caso de incidencia en la planta.
Los datos corresponden a las cuatro cabinas instaladas en Zubieta, Lasarte, Usurbil y Andoain, para completar las otras cabinas de medición que tiene la Red de Control de Calidad del Aire del Gobierno Vasco en Gipuzkoa.
El diputado de Medio Ambiente de la Diputación Foral de Gipuzkoa, José Ignacio Asensio,, junto con el director del Consorcio de Residuos de Gipuzkoa (GHK), César Gimeno, y la directora de Medio Ambiente de la Diputación, Mónica Pedreira, presentaron el pasado miércoles las principales conclusiones del análisis de datos de la Red de Inmisión y Meteorología del Complejo Medioambiental CMG-1, en el que se integra la incineradora.
Las mediciones corresponden al periodo de enero a diciembre de 2020 y, por consiguiente, hacen referencia al funcionamiento de la planta de valorización energética en periodo de pruebas. José Ignacio Asensio, declaró que “todos los datos recogidos en las cabinas ratifican que la tecnología del CMG-1 ha garantizado la óptima depuración de gases”.
Respecto al análisis de las curvas de NO2 en el último año, da como resultado picos de contaminación en horas punta de tráfico (de 6 a 9 de la mañana y de 19 a 21 de la tarde) y en mayor medida en las cabinas que están próximas a autovías como Lasarte y Andoain, lo que viene a confirmar que el tráfico es el factor fundamental de contaminación atmosférica en esas zonas.
Con el objetivo de garantizar el respeto a la normativa medioambiental, las cabinas de control permanente de la calidad del aire instalada por GHK hacen un seguimiento de los distintos parámetros relativos a la calidad del aire y de sus niveles de contaminación de forma continua. Las mediciones se realizan en tiempo real y permiten conocer los actuales niveles de contaminación de fondo.
Cada cabina tiene en su interior analizadores o monitores de medida que miden la concentración de los contaminantes. Son analizadores en continuo que toman una muestra del aire y la analizan en periodos que van desde los 10 segundos hasta el cuarto de hora, dependiendo del contaminante a analizar. Estos datos son almacenados, verificados y posteriormente publicados en la página web de Gobierno Vasco.
A este respecto, Asensio declaró que “el análisis de los datos de este primer año nos avala en la garantía de que el proceso de valorización del CMG-1 no afecta a los parámetros de contaminación que existían antes de su puesta en marcha”.