Estas instalaciones, sobre las que pesa una estricta normativa medioambiental, produjeron la energía suficiente para abastecer a 450.000 hogares.
Las once plantas integradas en AEVERSU (Asociación Española de Empresas de Valorización Energética de Residuos Urbanos), diez de ellas ubicadas en España y otra en Andorra, trataron el pasado año más de 2.500.000 toneladas de residuos urbanos, logrando una producción energética del orden de 1.600.000 MWh, cifra equivalente al consumo de 450.000 viviendas.
Así lo dio a conocer recientemente el presidente de esta organización, Rafael Guinea, quien lamentó que la gestión de la basura en nuestro país siga pivotando en torno al vertedero, con un 55%, y que los niveles de recuperación material y energética no superen el 33 y el 12%, respectivamente.
Rafael Guinea define la energía producida por las plantas de valorización energética de residuos como “la energía de la economía circular”. Y recuerda que sobre estas instalaciones pesa una estricta normativa en la que el control ambiental constituye una prioridad, resultando de aplicación una legislación mucho más exigente que la que rige para otras infraestructuras industriales.
De hecho, los niveles de emisión a la atmósfera procedentes de estas instalaciones se encuentran en todos los casos muy debajo de los límites legales.
En este escenario cabe señalar que tanto el Plan Estatal Marco de Residuos (PEMAR) 2016-2022 como el Paquete Europeo de Economía Circular, aprobado el pasado mes de diciembre, reconocen el importante papel que tiene la valorización energética para alcanzar los objetivos comunitarios fijados de cara a los próximos años, entre los que cabría destacar la limitación del vertido al 10% para el 2030.
Desde AEVERSU consideran necesario estudiar y analizar la implantación de instrumentos disuasorios con los que prohibir el vertido de residuos valorizables y garantizar así el máximo aprovechamiento de su potencial material y energético, única vía para convertirlos en recursos.
Hacen falta 17 plantas más
El máximo responsable de esta asociación asegura que avanzar hacia el vertido cero, máxima exigencia de la economía circular, constituye precisamente el principal objetivo de la valorización energética, plenamente asentada en los países europeos más avanzados, que han alcanzado de forma paralela elevadas tasas de reciclado y bajos niveles de vertido (inferiores al 5%).
Asimismo, la asociación considera que, de acuerdo con la normativa vigente, en España serían necesarias 17 plantas de valorización energética para tratar la fracción no reciclable de los residuos, circunstancia que, además, contribuiría a generar empleo, sirviendo de gran ayuda en el proceso de industrialización.
La asociación se muestra convencida de que cuanto más caro se ponga el vertido, más residuos se destinarán al reciclado. De otra forma, tal y como afirma Rafael Guinea, “seguiremos tirando recursos a la basura mientras compramos combustibles fósiles a otros países”.
AEVERSU aglutina a las plantas de valorización energética de residuos de Tirme, en las Islas Baleares; Zabalgarbi, en el País Vasco; Trargisa, Mataró, Sirusa y Tersa, en Cataluña; Remesa, en Melilla; Tircantabria, en Cantabria; Tirmadrid, en Madrid; Sogama, en Galicia, y Ctrasa, en Andorra.
Desmitificar la mala prensa de la valorización energética a través de la pedagogía está siendo en estos momentos la principal tarea de AEVERSU, sirviéndose para ello, entre otras herramientas, de un informe independiente elaborado por G-Advisory, del Grupo Garrigues, en el que se dan a conocer los impactos medioambientales, económicos y sociales de este sistema.
Quisiera saber si cabría la posibilidad de una alianza con ustedes para el aprovechamiento de nuestras basuras y tener la primera planta en Latinoamérica termovalorizadora en Colombia?