Plásticos Güell, primera recicladora que acuña un NFT de plástico reciclado

La compañía hotelera Grup Soteras ha adquirido a la empresa su primer NFT de plástico reciclado a través de Plastiks con el objetivo de compensar el impacto de sus residuos.

El grupo hotelero Grup Soteras ha efectuado la compra de su primer NFT (Non Fungible Token) de plástico reciclado a la empresa recicladora Plásticos Güell, convirtiéndose así en su primer comprador. Realizada a través del ‘marketplace’ de Plastiks, esta adquisición supone el punto de partida del grupo para alcanzar su objetivo final con el proyecto Plastiks: compensar el volumen de residuos generados por su actividad.

De la misma manera, Plásticos Güell se ha convertido en la primera recicladora que acuña un NFT de plástico reciclado emitido por Plastiks y lo vende a otra empresa. De acuerdo con Marta Muñoz Castro, ingeniera de procesos en Plásticos Güell, se trata de un hecho “innovador que permite crear conciencia de la importancia del reciclaje, además de combinarlo con una tecnología puntera como son las criptomonedas”.

Esta empresa recicladora adquirió el NFT equivalente a 0,4 toneladas de plástico polipropileno (PP) y está vinculado al NFT de la obra ‘THE FOREST’. Para una empresa cuyas cifras anuales de reciclado están por encima de las 7.000 toneladas y 6.000 de micronizado, con el polipropileno como producto estrella (40% de la producción total), concienciar de la importancia del reciclaje es el objetivo de este proyecto, y la iniciativa de Plastiks es una forma de hacerlo a través de la adquisición de “certificados que garantizan el reciclaje de una cantidad de plástico y fomentan que este mercado crezca”, afirma Muñoz Castro.

De esta forma, esta compra subraya el valor que el proyecto de Plastiks aporta a las empresas para visibilizar su compromiso con el medioambiente y compensar el impacto de sus residuos generados a través de su tecnología blockchain y la emisión de NFT. Así lo destaca Benet Pena Guilera, director de Food and Beverage de Grup Soteras: “Debido a nuestra cultura empresarial enfocada a las nuevas tecnologías y, conocedores de la tecnología blockchain, encontramos el proyecto de Plastiks y vimos muy interesante la aplicación de esta tecnología a una problemática real como es el reciclaje y a cómo realizar su trazabilidad”.

NFT como reserva de valor

Desde hace años, Grup Soteras desarrolla acciones proactivas que permitan minimizar los impactos que se producen con su actividad diaria, como compromiso empresarial con el medioambiente, pero también porque cualquier inversión y esfuerzo en este sentido repercute directa o indirectamente en el ahorro de costes. De esta forma, la compra paulatina de NFT destaca como uno de sus próximos pasos a corto y largo plazo para compensar el volumen de residuos generados como objetivo final con el proyecto Plastiks.

“En principio, el NFT adquirido en Plastiks se utilizará como reserva de valor, ya que es un patrimonio de la empresa que justifica su vocación y voluntad de ser medioambientalmente sostenible”, ha comentado Pena Guilera.

Un token para certificar el reciclaje de plásticos

Plastiks es la última creación de Nozama -startup pionera en digitalización de la sostenibilidad- y el primer NFT (Non Fungible Token) que demuestra el compromiso de las empresas con el reciclaje. Plastiks ha conseguido, por primera vez, incorporar los NFT en los procesos de reciclaje y, de esta forma, unir arte y reciclaje, a la vez que ofrece a las empresas comprometidas con el medioambiente la posibilidad de demostrarlo de una forma totalmente innovadora: El token Plastik soporta, a través de un NFT, la certificación de trazabilidad de los envases de un solo uso, su recuperación y su reciclado, y lo vincula al NFT de una obra artística.

Nozama, que ya había sido pionera en los procesos de digitalización de la sostenibilidad al introducir los blockchain en los procesos de trazabilidad de las huellas de CO2 y de los envases de un solo uso, ahora introduce los NFT en los procesos de reciclaje, como mecanismo para ayudar a las empresas a cumplir la directiva europea que obliga a los fabricantes de envases a recabar datos sobre la producción, recuperación y reciclaje de los envases de un solo uso.