Investigadores mexicanos han desarrollado un proceso para obtener carbón activado mediante el tratamiento nanotecnológico de residuos de plumas de pollo.
Estudiantes del Tecnológico de Monterrey en Monterrey (México) trabajan en un proyecto para convertir los residuos de plumas de pollo en carbón activado, un material con buenas características para la descontaminación del agua y el aire. Con esta propuesta, los jóvenes se hicieron merecedores del Premio FRISA al Desarrollo Emprendedor.
“Nuestro proyecto consiste en poder purificar aire y agua usando carbón activado, mediante un proceso de esterilización, molienda y tratamiento nanotecnológico de las plumas de pollo”, describió Julio Fredin, uno de los responsables del proyecto.
Los alumnos fueron detectando importantes necesidades: primero, buscaron contrarrestar el impacto negativo que tiene la contaminación ambiental que provocan diversas industrias en México. Luego, buscaron un nicho de mercado, y lo encontraron: las empresas mexicanas de carbón activado sólo abastecen aproximadamente el 30% de la demanda total en el país.
“Nuestro producto puede ser de mucha utilidad para empresas que generan residuos de metales pesados en el agua de la industrias minera, alimentaria, eléctrica, acuífera, petrolífera y de energía en general”, añadió Fredin.
Los investigadores encontraron una importante ventaja competitiva frente a otras empresas que producen carbón activado, como las que lo extraen de la cáscara de coco, al aplicar procesos innovadores –que ya están patentando– y aprovechar residuos como las plumas de pollo.
“El costo de los materiales para la construcción del carbón vegetal en base a las plumas de pollo no es alto; México es el principal consumidor del producto y los Estados Unidos tienen un porcentaje alto de materia prima, por eso tomamos la decisión de materializar el proyecto de esa manera”, informó Aldo Javier Ávila, otro de los estudiantes que participaron en el proyecto.