La Diputación de Pontevedra quiere aplicar el sistema de gestión de residuos orgánicos de Milán

Una expedición de la institución provincial ha viajado a la ciudad italiana para conocer de primera mano su modelo de recogida puerta a puerta y compostaje de biorresiduos y su posible aplicación en las grandes localidades de Pontevedra.

Una expedición de la Diputación de Pontevedra en Milán, liderada por el vicepresidente César Mosquera, ha conocido in situ el sistema de recogida y compostaje de basura orgánica de la ciudad italiana de Milán para tomarlo como modelo a aplicar en las grandes ciudades de la provincia en el marco del Plan Compost de la institución provincial. En concreto, estuvieron en la Città di Busto Arsizio, en la que se realiza una recogida puerta a puerta de los restos de comida y vegetales dos veces por semana.

La villa de Busto Arsizio cuenta con alrededor de 80.000 habitantes y consigue una recogida selectiva del 65% de la basura. Trabaja en la separación de la fracción orgánica de los residuos municipales (FORM) desde finales de los años noventa y es la referencia en la que se han fijado otras localidades españolas para desarrollar sus modelos de tratamiento de la basura. La recogida de los residuos se realiza por fracciones: dos veces por semana la parte orgánica, una el papel, otra el vidrio, otra los envases y otra la llamada fracción resto.

Los vecinos disponen de cubos específicos y bolsas compostables en las que van acumulando los restos de comida. Estos se depositan en contenedores comunitarios que sacan desde los edificios a la calle en función del día que se recoja cada fracción. Un camión lleva estos biorresiduos a una pequeña planta de transferencia para después trasladarlos a una planta de tratamiento comarcal en la que se realiza el compostaje. También existen puntos limpios a los que la ciudadanía puede acceder mediante una tarjeta personal.

La Diputación de Pontevedra pretende tomar como base los conocimientos de Italia adaptándolos a su realidad provincial

A diferencia de lo que ocurre en Galicia, en la que solo se le cobra a la ciudadanía una media del 50% del precio real del servicio de recogida y gestión de la basura, en Italia es obligatorio cobrar la totalidad del coste, por eso las administraciones trabajan a destajo para optimizar los recursos manteniendo la calidad de la prestación y su rentabilidad.

Pago por generación

En Busto Arsizio trabajan actualmente en la posibilidad de que cada persona pague en función de los residuos que genera, aplicando métodos de control sobre el volumen y el peso de la basura. Esta localidad ha conseguido el tercer puesto de mayor índice de reciclaje general para ciudades mayores de 80.000 habitantes de Italia.

La Diputación de Pontevedra pretende tomar como base los conocimientos de Italia adaptándolos a la realidad pontevedresa mediante el Plan Compost. En estos momentos está en marcha la instalación de compostadores comunitarios en los ayuntamientos de la provincia. Este sistema evita que los residuos orgánicos tengan que ser trasladados a una planta de tratamiento, ya que el compostaje se realiza en el mismo lugar donde se generan. Esto, además de un ahorro en el tratamiento, permitirá a los ayuntamientos de Pontevedra ahorrar en la recogida y en el transporte de la basura, que ya no serán necesarios.

Según explicó el experto italiano en residuos Michele Giavini, encargado de realizar la «ruta de la basura» de la expedición pontevedresa, «la voluntad política de las alcaldías» es el motor de impulso para que los ayuntamientos pongan en marcha sistemas de gestión de residuos más económicos y ecológicos. Giavini realizó una pequeña conferencia para el grupo pontevedrés, que además realizó una visita guiada por las instalaciones de la empresa pública de recogida de residuos de Busto Arsizio.