Se estima que la capacidad de producción alcanzará los 37.000 millones de metros cúbicos (bcm) en 2040, lo que representa el 33% del potencial total de producción de biometano en Europa.
La Asociación Europea de Biogás (EBA) ha publicado un informe exhaustivo en el que se analiza el potencial de la tecnología de gasificación en el futuro sistema energético. A medida que el continente acelera sus esfuerzos para reducir su dependencia de los combustibles fósiles, la gasificación surge como una solución prometedora, que convierte la biomasa y los residuos orgánicos en energía limpia y renovable, al tiempo que impulsa la competitividad y promueve la fabricación con tecnología limpia.
“La gasificación representa un beneficio doble”, explica Anastasiya Agapova, directora técnica y de proyectos de la EBA. “Proporciona una fuente de energía confiable y sostenible, al mismo tiempo que ofrece una solución de economía circular al reciclar materiales de desecho, reducir el uso de vertederos y mitigar la contaminación ambiental. Además, ofrece una vía prometedora para la producción de biometano al procesar corrientes de biomasa difíciles de digerir. El gas de síntesis producido se puede mejorar a través de una variedad de procesos para obtener diversos productos finales, incluido el metano puro, conocido como biometano, lo que libera un potencial aún mayor para aplicaciones de energía renovable”.
Según el informe de la EBA, Europa cuenta actualmente con aproximadamente 141 instalaciones de gasificación de biomasa y residuos , y hay otros 54 proyectos en desarrollo. Alemania lidera el sector con 61 instalaciones, mientras que Francia, Finlandia e Italia también están surgiendo como importantes contribuyentes a este mercado en crecimiento.
El 75% de la materia prima utilizada en la gasificación procede de residuos forestales y agrícolas. Los flujos de desperdicios representan alrededor del 7%, mientras que las instalaciones restantes utilizan fuentes de materia prima mixtas.
El potencial de gasificación en Europa es significativo: se estima que la capacidad de producción alcanzará los 37.000 millones de metros cúbicos (bcm) en 2040, lo que representa el 33% del potencial total de producción de biometano (111 bcm). Esto pone de relieve que la gasificación es un componente fundamental para diversificar y ampliar la producción de biometano en toda la región.
Según las estimaciones actuales, gracias a la gasificación Europa podría evitar 536 millones de toneladas de emisiones de CO2 al año, proporcionar energía renovable a 100 millones de hogares europeos durante todo el año o abastecer de combustible a 2 millones de camiones de GNL al año.
El mercado de la gasificación de biomasa y residuos presenta importantes oportunidades de crecimiento e inversión. El desarrollo y la adopción continuos de tecnologías de gasificación avanzadas, respaldados por políticas favorables y asociaciones público-privadas, son esenciales para aprovechar todo el potencial de este mercado.