La confederación europea de industrias del reciclaje y la patronal española del sector advierten de que las empresas se están viendo obligadas a parar la producción por el aumento de los costes energéticos.
El drástico aumento de los precios de la energía supone un reto importante para las industrias europeas del reciclaje. Las principales compañías, incluidas pymes, ya han reducido significativamente o suspendido por completo la producción. En estas circunstancias excepcionales, el sector insta a los responsables políticos a aprobar ayudas financieras inmediatas para evitar graves daños a largo plazo.
«El reciclaje es un proceso complejo que funciona ininterrumpidamente los 7 días de la semana. No podemos simplemente encender y apagar nuestra actividad como un interruptor de luz», afirma Olivier François, presidente de la Confederación Europea de Industrias del Reciclaje (EuRIC). «Los recicladores europeos no pueden hacer frente a los crecientes costes de la energía y esto supone una amenaza directa para las ambiciones de neutralidad climática y economía circular de Europa y para los empleos locales sostenibles que generamos», añade.
“Desde hace una década llevamos advirtiendo a los gobiernos de distinto signo político de que el precio de la energía en nuestro país era desorbitado para instalaciones de alto consumo como las fragmentadoras, pero nuestras demandas no fueron escuchadas y no se adoptaron las medidas oportunas, hasta que ahora, con el drástico aumento del coste energético, las empresas se están viendo obligadas a parar la producción”, denuncia Alicia García-Franco, vicepresidenta de EuRIC y directora general de la Federación Española de la Recuperación y el Reciclaje (FER).
Aunque la industria del reciclaje ha crecido de forma constante en Europa, impulsada en gran medida por el pujante espíritu empresarial y los incentivos para utilizar más materiales reciclados en los productos, sólo el 12% de los materiales utilizados en la producción en la UE proceden del reciclaje. El aumento de los precios de la energía está invirtiendo este progreso y poniendo en jaque a las empresas de reciclaje, especialmente a las pymes.
En este contexto, es importante destacar que el reciclaje no sólo ahorra importantes emisiones de CO2, sino también energía en comparación con la extracción de materias primas. Por lo tanto, el sector insta a los responsables políticos europeos a que actúen de forma coherente para incentivar el uso de materiales reciclados mediante la aplicación de créditos de carbono, la contratación pública verde y objetivos vinculantes de uso de material reciclado en la fabricación de nuevos productos.