El proyecto MARINE CYCLE tiene como objetivo generar un sistema metodológico de alta fiabilidad para evaluar el grado de biodegradación y de desintegración de los bioplásticos en el mar, así como su efecto ecotoxicológico.
Actualmente, el estudio del comportamiento de los bioplásticos en el medio marino tiene limitaciones para predecir, de manera realista, su grado de biodegradación, desintegración y ecotoxicidad. Además, existe una gran variedad de ensayos, cuyas condiciones de estudio son significativamente dispares, de manera que los resultados obtenidos causan confusión y evitan la adecuada comparación entre diferentes materiales o productos, limitando a los fabricantes de bioplásticos en la toma de decisiones durante el proceso de desarrollo de nuevos productos plásticos más sostenibles.
En este contexto, AIMPLAS, Instituto Tecnológico del Plástico, está avanzando en la puesta en marcha de una metodología fiable para evaluar el grado real de biodegradación, desintegración o fragmentación de los bioplásticos en el mar, así como el efecto ecotoxicológico que pueden tener sobre las especies marinas.
La investigadora del Grupo de Biodegradación y Compostabilidad de AIMPLAS, Johana Andrade, explica que “en concreto, estamos desarrollando sistemas compuestos por protocolos metodológicos y por una infraestructura a escala de laboratorio adaptada, específicamente, para reproducir las condiciones del ambiente marino. La biodegradación en este medio es un reto en sí mismo, puesto que las condiciones ambientales de este entorno son difíciles de reproducir. Gracias a esta investigación, estamos consiguiendo reducir esta brecha, teniendo en cuenta una serie de factores que afectan al proceso (la salinidad, el pH, la marea, la abrasión generada por la arena, los nutrientes, y el componente microbiano, entre otros), obteniendo un protocolo metodológico de alta fiabilidad que permita comparar materiales entre sí”.
Asimismo, conocer cómo se comportan diferentes materiales bioplásticos en el mar es una herramienta útil para la toma de decisiones en el proceso de formulación y comercialización de nuevos productos. “Con esta batería de ensayos, basados en metodologías estandarizadas, queremos apoyar a las empresas en el desarrollo y la comercialización de productos bioplásticos 100% inocuos y verdaderamente biodegradables en el mar, de manera que puedan transmitir confianza a sus clientes con los productos que comercializan”, añade la investigadora.
Análisis ecotoxicológico
“Además, -continúa Andrade- en el caso de las metodologías de evaluación de ecotoxicidad, su resultado es de vital importancia, no sólo a nivel empresarial, para fabricantes y desarrolladores de materiales, sino también para la sociedad en general, puesto que la aplicación de bioplásticos en los diferentes sectores debe ser segura medioambientalmente. En consecuencia, las metodologías vinculadas al proyecto MARINE CYCLE permiten determinar los efectos ecotoxicológicos de los bioplásticos en diferentes especies marinas”.
La tecnología que se está desarrollando acerca de la ecotoxicidad de los bioplásticos permitirá que las empresas de la Comunidad Valenciana y la sociedad, en general, acceda a información sobre el impacto medioambiental de los diferentes bioplásticos en el entorno marino. De esta manera, los productos que lleguen al mercado tendrán la garantía de ser inocuos para las especies marinas, lo cual permitirá afianzar la confianza del consumidor en los nuevos productos, promover la apertura de nuevos mercados, y dinamizar y aumentar la competitividad de las empresas, siguiendo el llamado de la Comisión Europea por la protección de las especies marinas.
Empresas colaboradoras
Las empresas Prime Biopolymers, Oscillum e ITC Packaging colaboran con AIMPLAS en este proyecto que forma parte del programa de ayudas del Instituto Valenciano de Competitividad e Innovación (IVACE+i) dirigidas a centros tecnológicos, financiado por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) de la Unión Europea.