El sistema diseñado por investigadores del NTU Singapur permite recuperar más del 80% del plástico tras eliminar este aditivo tóxico.
La electrónica es uno de los mayores contribuyentes a los residuos plásticos. Los plásticos de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) suponen un peligro para el medio ambiente si no se eliminan correctamente, ya que a menudo contienen aditivos químicos tóxicos.
Uno de estos contaminantes son los retardantes de llama bromados (BFR) que hacen que los plásticos de los aparatos electrónicos sean ignífugos. Estos compuestos se filtran desde el plástico al medio ambiente cuando se desechan. El calentamiento del plástico durante el reciclado también libera los compuestos tóxicos.
Ahora, científicos de la Universidad Tecnológica de Nanyang en Singapur (NTU Singapur) dirigidos por el profesor Lee Jong-Min, de la Facultad de Química, Ingeniería Química y Biotecnología, han ideado una forma de hacer más seguro el reciclado de plásticos. Utilizando una mezcla de 1-propanol y heptano, disolvieron y eliminaron los BFR del acrilonitrilo butadieno estireno, un tipo de plástico utilizado habitualmente en las carcasas de teclados y ordenadores portátiles.
Los disolventes sólo disolvieron los retardantes de llama bromados, lo que permitió a los investigadores recuperar más del 80% del plástico tras eliminar los BFR. Las propiedades del plástico tampoco variaron.
Los resultados de la investigación se publicaron en la revista Chemical Engineering Journal. Los investigadores esperan ahora que su método facilite la recuperación de plástico limpio y aumente el reciclado de residuos electrónicos.