En total, la producción europea de biogases (biogás y biometano) en 2022 ascendió a 21 bcm, el 6% del consumo de gas natural de la UE.
La producción de biometano en Europa creció casi un 20% en 2022, pasando de los 3,5 bcm de 2021 a los 4,2 bcm del pasado ejercicio, según los datos de la nueva edición del Informe Estadístico de la Asociación Europea de Biogás (EBA) presentado esta semana.
Es destacable el caso de Dinamarca, donde la cuota de biometano en la red de gas se acercó al 40% y hay planes para aumentar esta producción hasta sustituir el 100% de la demanda de gas antes de 2030.
Mientras tanto, la dependencia de la UE de las importaciones de gas natural pasó del 83% en 2021 al 97% en 2022.
«Con la dependencia de las importaciones de gas en aumento junto con las apremiantes emergencias climáticas, la producción sostenible de biogases en Europa es de importancia estratégica: cada euro invertido en biogases permanecerá en la economía europea y proporcionará un valor adicional del 50% antes de 2030 que también permanecerá dentro de nuestra economía», afirma Harmen Dekker, director general de la EBA.
En total, la producción europea de biogases (biogás y biometano) en 2022 ascendió a 21 bcm. Esta cifra es superior a toda la demanda interior de gas natural de Polonia y representa el 6% del consumo de gas natural de la UE en 2022.
La versatilidad del biometano como fuente de energía renovable se refleja en su equilibrado patrón de distribución entre los distintos usos finales, todos ellos en urgente necesidad de descarbonización: en 2022, el 22% se destinó a edificios, mientras que otro 14% se utilizó en la industria, el 19% en el transporte y el 15% en la generación de electricidad.
«Es imperativo pensar cómo liberar nuestra dependencia de los combustibles fósiles y las importaciones de energía acelerando el despliegue de las energías renovables fabricadas en Europa, en lugar de encerrarnos en otras dependencias», afirma Giulia Cancian, secretaria general de la EBA.
La dependencia europea de las importaciones plantea riesgos también para la seguridad alimentaria, debido a nuestra dependencia de los fertilizantes químicos importados. Según datos de la EBA, Europa produjo 31 megatoneladas (Mt) de digestato en 2022 y ya podría cubrir el 15% de la demanda de fertilizantes nitrogenados de la UE. Esto podría ahorrar 10 Mt de CO2 equivalente y 2 bcm de consumo de gas natural.
«Alcanzar los 35 bcm de producción de biometano requiere una tasa de crecimiento anual sostenido de alrededor del 30% en la capacidad de producción de biometano». explica Mieke Decorte, directora técnica y de Proyectos de la EBA. «Ese nivel de crecimiento es alcanzable, pero necesita el apoyo de unas condiciones de mercado óptimas. Una planificación coherente del potencial de biometano y unos procesos de autorización más rápidos son los primeros pasos para animar al mercado y a los promotores de proyectos a operar a un ritmo mucho más rápido.»