Un informe de Zero Waste Europe alerta de que los países con una política de vertido cero han incrementado notablemente el uso de plantas de valorización energética de residuos en detrimento de la prevención, la reutilización y el reciclaje.
En un nuevo informe recientemente publicado, la organización Zero Waste Europe advierte contra la prohibición del vertido y aboga por el uso de instrumentos más efectivos para reducir los residuos y avanzar hacia una economía circular.
El documento sostiene que la mayoría de los territorios que han prohibido el uso de vertederos han visto multiplicarse en exceso las plantas de producción de energía a partir de residuos, desalentándolos de hacer más esfuerzos en materia de prevención de residuos, reutilización o reciclaje.
Según explica Joan-Marc Simon, director ejecutivo de Zero Waste Europe, “a menos que se consideren todas las opciones de tratamiento que ‘rompen el círculo’, la consecuencia de la prohibición o eliminación progresiva de una de ellas será la transferencia de los residuos a la otra. Esto creará tensiones innecesarias que en nada ayudarán a avanzar hacia una economía circular”.
El informe analiza cómo en los siete países europeos donde se ha establecido la prohibición del vertido el resultado ha sido que se desvíen más residuos hacia la incineración que hacia el reciclaje. Este es el caso de Países Bajos y Alemania, donde la incineración de residuos para producir energía triplica y casi dobla, respectivamente, el aumento del reciclaje. En el caso de Austria y Noruega, el reciclado incluso ha disminuido; y en Dinamarca, la prohibición del vertido ha supuesto un aumento de la incineración acompañada de un incremento de la generación de residuos del 37,5%.
Algunos países afirman tener una política de cero residuos, pero vierten los rechazos de las plantas TMB y las cenizas de incineradoras
Zero Waste Europe también cree que las prohibiciones de vertido son una forma de «enterrar» los residuos bajo otras estadísticas sin que necesariamente se mejore en su gestión. En este sentido, asegura que algunos países europeos como Alemania o Suecia afirman tener una política de cero residuos a vertedero, pero realmente vierten los rechazos de las plantas de tratamiento mecánico-biológico (TMB) y las cenizas procedentes de las plantas de valorización energética de residuos.
Más residuos
El texto también destaca que una política de vertido cero que no mira hacia la reutilización y la reducción de residuos, permite a los países continuar con una economía lineal, aumentando la generación de residuos en la medida en que estos se puedan quemar o reciclar
Zero Waste Europe compara dos casos diferentes: el de Copenhague (Dinamarca), donde existe una política de vertido cero, y el de la provincia de Treviso (Italia), con “una estrategia de cero residuos real”. La capital danesa tiene casi seis veces más residuos que Treviso, donde no existe la prohibición del vertido, pero sí una política de cero residuos para todo tipo de desechos.
Con el objetivo de avanzar hacia una economía circular, esta organización recomienda usar tasas similares para el vertido y la incineración con recuperación de energía, combinadas con tasas más bajas para el vertido de residuos estabilizados; medidas que considera más eficaces que la prohibición del vertido para favorecer la prevención, la preparación para la reutilización y el reciclaje.