Grupo Projar ha colaborado en la elaboración de un proyecto de fitodepuración de aguas contaminadas por uranio en una red de balsas mineras en la región portuguesa de Nelas.
Estas balsas son el fruto de la actividad minera a cielo abierto desarrollado en la región entre los años 1945 y 2001 por 62 minas.
Projar ha puesto a disposición de la Empresa de Desarrollo Minero –EDM- su conocimiento en el uso de soportes flotantes y vegetación helófita para la descontaminación de aguas.
El sistema de depuración mediante plantas macrófitas flotantes es económico, sostenible y no requiere la construcción de nuevas estructuras.
Las opciones tradicionales de depuración de aguas por metales pesados se basan en la retirada de las aguas, el aislamiento, la incineración o la compactación y estabilización de los residuos. Sin embargo estas técnicas tienen el inconveniente de que conllevan una complejidad y coste más elevados que la fitodepuración.
La fitodepuración permite el tratamiento in situ de los residuos con plantas que, en este caso, son capaces de absorber el uranio tanto en las partes aéreas como en rizomas y raíces.
Para Pablo Navarro, miembro de la oficina técnica de Projar, “esta acción que hemos desarrollado en Portugal pone de manifiesto las ventajas de la fitodepuración ante una gran diversidad de sustancias tóxicas. Resulta una solución económica, sostenible y sin riesgos adicionales, ya que nuestra herramienta es la vegetación. Convertimos una balsa inerte y contaminada en un lago vegetal”.