Tras el vertido que afecto especialmente a la costa de Galicia el pasado mes de diciembre, la Comisión de Medio Ambiente de la Eurocámara ha propuesto nuevas normas para prevenir las pérdidas de pélets de plástico a lo largo de la cadena de suministro.
La Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo aprobó ayer su posición sobre la propuesta de reglamento para evitar las pérdidas de pélets de plástico y reducir así la contaminación por microplásticos.
Los eurodiputados quieren mejorar la definición de pélets de plástico, utilizados como materia prima en la fabricación de productos plásticos y en operaciones de reciclado de plásticos, para incluir también polvos, cilindros, perlas y escamas.
Las nuevas normas obligarían a todas las entidades que realicen actividades económicas que impliquen la manipulación de pélets de plástico a garantizar que se evitan pérdidas. Cuando se produzcan derrames y pérdidas, serán responsables de tomar medidas inmediatas para contenerlos y limpiarlos.
El reglamento obligaría a los operadores económicos a establecer un plan de evaluación de riesgos para cada instalación que manipule anualmente más de 1.000 toneladas de pélets de plástico. Los eurodiputados quieren que esta medida se aplique a partir de dos años después de la entrada en vigor del reglamento para las grandes empresas, tres años para las medianas y cinco años para las pequeñas.
También quieren que los planes contengan información sobre el número de toneladas de pélets de plástico manipuladas al año y la naturaleza química de cada polímero contenido en los pélets de plástico.
Etiquetado claro de los contenedores
Los eurodiputados proponen también que todos los contenedores de almacenamiento y transporte que contengan pélets de plástico lleven una etiqueta con un pictograma específico e información relacionada con su peligrosidad, su potencial para dañar el medio ambiente, la necesidad de evitar su liberación y de recoger cualquier vertido.
Otras medidas propuestas por la Comisión de Medio Ambiente de la Eurocámara son:
- Un informe sobre la posibilidad de introducir la trazabilidad química de los gránulos de plástico, que la Comisión Europea deberá publicar dos años después de la entrada en vigor del reglamento.
- Un programa de formación obligatorio para pequeñas, medianas y grandes empresas que aborde cuestiones específicas sobre, por ejemplo, prevención, protección de los trabajadores, tecnologías de limpieza, uso y mantenimiento de equipos, seguimiento y notificación de las pérdidas de pélets.
- Un formulario específico para el seguimiento de las pérdidas que deberá rellenarse después de cada incidente y comunicarse a las autoridades competentes.
El eurodiputado portugués João Albuquerque afirmó que «este reglamento llega en un momento en el que es cada vez más importante concienciar y tomar medidas contra la contaminación por microplásticos. Todos hemos visto la importancia de normas más estrictas, especialmente tras el desastre ocurrido en Galicia, pero la contaminación por pélets de plástico va más allá».
«Espero que esta posición se mantenga en el próximo mandato y que podamos negociar una normativa fuerte, basada en la prevención, que conduzca a una disminución significativa de la contaminación por pélets de plástico, que tanto riesgo supone para la salud humana y el medio ambiente», añadió.
57 millones de toneladas de pélets
En su plan de acción de 2021 «Hacia una contaminación cero del aire, el agua y el suelo», la Comisión propuso que, para 2030, la UE redujera en un 30% los vertidos (intencionados o no) de microplásticos al medio ambiente. En 2021 se produjeron y manipularon en la UE unos 57 millones de toneladas de pélets. Se estima que entre 52.000 y 184.000 toneladas se dispersaron en el medio ambiente en la UE en 2019.
Está previsto que el Parlamento vote su posición durante la sesión plenaria del II de abril de 2024. El expediente será seguido por el nuevo Parlamento tras las elecciones europeas del 6 al 9 de junio.