La ministra de Medio Ambiente, Isabel García Tejerina deberá definir hoy la postura española respecto a la Estrategia Europea sobre los Plásticos, por lo que varias organizaciones ambientalistas le han hecho llegar una serie de propuestas para reducir el uso de este material.
El pasado 16 de enero de 2018, la Comisión Europea hizo pública la Estrategia sobre los Plásticos en una Economía Circular. Esta estrategia es clave para atajar la problemática provocada por la contaminación del plástico que afecta al planeta y, es por ello que diversas entidades ecologistas -Amigos de la Tierra, Greenpeace, Retorna, Rezero y Surfrider-, han solicitado explícitamente a la ministra española de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, que impulse de inmediato la reducción del uso del plástico aplicando varias de las medidas propuestas por Bruselas.
En una carta, las entidades ecologistas instan a la ministra a apoyar seis medidas concretas en el marco de la Estrategia Europea sobre Plásticos durante las discusiones que tendrán lugar hoy, 5 de marzo, en el Consejo de Medio Ambiente. Las medidas son las siguientes:
• Definir medidas y reglamentos para la reducción del consumo de productos de plástico de un solo uso. En el marco de la Estrategia la UE se ha planteado el compromiso de desarrollar durante los próximos meses una normativa para la reducción de los productos de plástico de un solo uso. Resulta urgente promover y apoyar este ambicioso objetivo, enfocándolo en la producción y el consumo, los impuestos, las prohibiciones y otras medidas relevantes, vinculantes y eficaces para lograr dicha meta.
• Aplicación de incentivos económicos para impulsar la circularidad en la producción de plásticos. La responsabilidad ampliada de los productores (RAP), el sistema de retorno de los envases o una eventual tasación a los productos plásticos, bien diseñados e implantados, pueden permitir la creación de incentivos económicos para la prevención de la contaminación por plástico, así como el aumento de la reutilización y el reciclado de los residuos plásticos.
• Prohibición de los microplásticos y los plásticos oxo-degradables. Apoyar la total prohibición de las micropartículas de plástico y materiales oxo-degradables a través del registro de evaluación, autorización y restricción de sustancias y preparados químicos. Del mismo modo, se solicita apoyar acciones reguladoras dirigidas a otras fuentes de microplásticos como la pérdida de pellets en la cadena de producción.
• Fortalecer mercados de reutilización y reciclaje en los que los materiales plásticos estén libres de tóxicos. Actualmente los niveles de seguridad frente a la toxicidad de los materiales de plástico reciclados y la consecuente exposición incontrolada de las personas a los tóxicos son de baja calidad. Esto merece una particular atención en los químicos presentes en los juguetes infantiles, que debería prohibirse radicalmente. Se necesita una propuesta para plásticos libres de tóxicos y cadenas de reutilización y reciclaje limpias, impulsando así, el compromiso de España hacia una economía circular real y libre de tóxicos.
• Modificar los requerimientos necesarios sobre envases y embalajes de plástico. Los requerimientos que definen las obligaciones establecidas en la Directiva relativa a envases y residuos de envases deben ser modificados en razón de una mayor prevención para impulsar las mejores opciones en cuanto envases y embalajes. Los comercios a granel y sin embalajes encuentran numerosas dificultades para alinearse acon las obligaciones de la Comunidad Europea en cuanto a las ventas y la logística.
• Impulsar nuevas medidas de ecodiseño para los productos de plástico introducidos en el mercado. Resulta vital para la prevención, el fomento de la reutilización y la reciclabilidad de los productos y los envases de plástico, la implementación de medidas de ecodiseño, así como la creación de instrumentos como sellos o contrataciones sostenibles y compras verdes por parte del sector público.
Las organizaciones firmantes forman parte del movimiento global Break Free From Plastic, que engloba más de 900 ONG y millones de ciudadanos alrededor del mundo. De forma conjunta, este colectivo en continuo crecimiento plantea atajar de forma sistémica los impactos a nivel ambiental, económico y social de la contaminación por plástico.