Las entidades adheridas a la red europea RREUSE urgen medidas para evitar el colapso del reciclaje y la reutilización de textiles en la UE.
Los miembros de RREUSE, la red europea de empresas sociales dedicadas a la reutilización y el reciclaje, gestionan colectivamente 337.000 toneladas de textiles al año, reutilizando 47.000 toneladas a nivel local. Durante décadas, estos actores de la economía social han demostrado su experiencia en la recogida, clasificación y reutilización de textiles, contribuyendo significativamente a la creación de empleo y la inclusión social. Por ejemplo, una sola empresa social puede generar entre 20 y 35 puestos de trabajo para personas en riesgo de exclusión social por cada 1.000 toneladas de textiles recogidos.
Sin embargo, el sector de la gestión de residuos textiles enfrenta una crisis sin precedentes que, de no abordarse urgentemente, podría llevar al colapso de la industria de la reutilización y el reciclaje de textiles en Europa.
La crisis: Situación y causas
El mercado europeo de ropa de segunda mano y reciclaje textil está saturado. Los operadores carecen de opciones viables para los artículos reutilizables, no pueden almacenarlos indefinidamente, y los procesos de reciclaje siguen siendo inconsistentes. Además, las ventas de segunda mano enfrentan una competencia desleal por parte de los productores de textiles, como las plataformas en línea que utilizan envíos pequeños (con un valor inferior a 150 €) para distribuir moda rápida sin pagar aranceles aduaneros, según denuncia RREUSE.
La crisis se manifiesta en tres aspectos clave:
- Económico: Plantas de clasificación están entrando en quiebra (como el caso de Soex en Alemania), y se están perdiendo inversiones.
- Social: Miles de empleos, muchos de ellos destinados a personas en riesgo de exclusión social, están en peligro.
- Ambiental: Textiles reutilizables y reciclables están siendo incinerados, causando un grave daño ambiental.
Además, existe un «enorme vacío de financiación». Aunque la recogida separada de textiles se hizo obligatoria en enero de 2025, no hay un mecanismo de financiación obligatorio para cubrir sus costes. La implementación de los esquemas de Responsabilidad Ampliada del Productor (RAP) para textiles aún está en discusión, y los esquemas ya existentes (como en Francia y Países Bajos) no han resuelto la crisis.
Causas de la crisis
- Sobreproducción: El aumento constante de la frecuencia de renovación de colecciones y los miles de millones de pequeños envíos del comercio en línea están inundando el mercado europeo con textiles.
- Moda rápida: La afluencia de ropa de baja calidad, no reutilizable y no reciclable, está saturando los sistemas de recuperación.
- Costes operativos crecientes: El aumento de los precios de la energía y la inflación han encarecido las operaciones de reutilización en Europa.
- Barreras geopolíticas: Los mercados tradicionales para textiles usados se han visto interrumpidos, agravando la crisis.
Soluciones propuestas
Principios rectores
Según RREUSE, la prioridad para los textiles recogidos debe ser la reutilización local, alineada con el principio de proximidad y la jerarquía de residuos. Los productores deben ser responsables de los residuos y la contaminación que generan, y sus contribuciones financieras a los esquemas RAP deben cubrir adecuadamente los costes de recuperación.
Un Plan de Acción de Emergencia para los Textiles
Para las empresas de economía social, se necesita un «mecanismo de financiación provisional» para sostener el sector hasta que los esquemas RAP estén operativos.
Además, los responsables políticos de la UE deberían utilizar herramientas existentes, como el Fondo de Recuperación y Resiliencia, el Mecanismo para una Transición Justa o préstamos del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Las Organizaciones de Responsabilidad del Productor (ORP) deberían devolver estos préstamos una vez que los RAP para textiles estén activos. Estas subvenciones o préstamos deben ser accesibles rápidamente y adaptados a las necesidades específicas del sector.
Un esquema RAP efectivo para textiles
Respecto a los esquemas de responsabilidad ampliada del productor, las entidades adheridas a RREUSE proponen las siguientes medidas:
- Distribución justa de las tasas RAP: Las tarifas deben priorizar la prevención de residuos, la reutilización y la preparación para la reutilización por encima del reciclaje.
- Gobernanza inclusiva: Los esquemas RAP actuales, gobernados exclusivamente por productores de textiles, fomentan prácticas monopolísticas y resultados ambientales deficientes. Es esencial incluir a todos los actores de la cadena de valor circular, especialmente a las empresas sociales.
- Ecomodulación de las tasas RAP: Las tasas que pagan los productores para la gestión de los residuos textiles deben basarse en sus prácticas, incluyendo volúmenes de producción y frecuencia de renovación de colecciones, para influir en los patrones de producción y consumo.
Por último, el sector de la economía social reclama también la introducción de estándares de ecodiseño que enfaticen la durabilidad, reutilización y reciclabilidad de las prendas, así como estándares mínimos para la RAP, asegurando que la financiación se alinee con la jerarquía de residuos, que se cubran todos los costes, que las empresas sociales tengan poder de decisión y propiedad sobre los residuos recogidos, y que se destinen fondos específicamente para empresas sociales.
En definitiva, para RREUSE, la crisis en el sector textil requiere «una acción inmediata y coordinada» para evitar el colapso de la reutilización y el reciclaje en Europa. Las medidas propuestas no solo buscan salvar la industria, sino también proteger el empleo, promover la inclusión social y reducir el impacto ambiental de los residuos textiles. «Sin una intervención urgente, el futuro de este sector clave para la economía circular en la UE está en grave peligro», concluye la entidad.